
Graduado en Economía, Thierry Laborde es fiel desde que comenzó su vida laboral a BNP Paribas. No se considera un financiero y prefiere decir que está al servicio de más de 20 millones de clientes en todo el mundo.
Cetelem ha celebrado 60 años en Francia como líder europeo en crédito al consumo. ¿Cómo se adaptan al contexto cada vez más exigente del consumo en Europa?
El año 2013 ha sido el año del 60º aniversario de Cetelem en Francia. Desde su fundación, en 1953, ha mantenido una relación tripartita entre consumidor, distribuidor y la entidad. Estableció un nuevo modelo económico, innovador, que permitió a millones de hogares franceses equiparse tras la Segunda Guerra Mundial. Estos 60 años son la prueba de su gran capacidad de innovación y adaptación. Cada vez más a menudo se escuchan las necesidades de los clientes y Cetelem los tiene en cuenta, adaptándose a ellos. Hoy en día, nuestro reto es lo digital, es decir, ser capaces de garantizar el mismo nivel de ofertas y servicios, independientemente del canal utilizado.
¿La crisis ha motivado que la morosidad sea un problema para el crédito al consumo en Europa?
Afecta a todos los países y nuestra actividad está estrechamente ligada al crecimiento económico que genera la confianza en el futuro, necesaria para pensar en realizar proyectos y solicitar un crédito. También depende de la UE y de la legislación nacional y todos los países europeos se han visto afectados por la reforma de la actividad. En España, la crisis ha destacado notablemente aunque la empresa ha mantenido un crecimiento constante. Para hacerse una idea de la envergadura de lo que se ha dejado de ganar, sólo en el mercado francés han sido 10.000 millones de euros los que se han evaporado, es decir, que ¡los franceses no los han inyectado a la economía del país! En Europa, las economías son maduras y el equipamiento de los hogares es muy alto. Es un consumo por renovación que, por definición, es menos dinámico y les conduce a un comportamiento más prudente y a ahorrar, más que a consumir y realizar proyectos.
El comercio electrónico adquiere cada año más importancia, ¿es el consumo 'online' una prioridad?
Sí, por supuesto, es también una de nuestras áreas de desarrollo, incluso estamos ya muy bien posicionados en relación con nuestros competidores. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la madurez digital es muy diferente de un país a otro. También observamos algunas tendencias a nivel mundial, por ejemplo, la movilidad, la sencillez y la fusión entre off y online. En alguno de nuestros países, la adquisición de clientes por Internet supera ya el 50%.
El sector europeo del automóvil no atraviesa su mejor momento, ¿cuál ha sido la reacción de Cetelem?
Somos conscientes de que jugamos un papel importante en el mercado del automóvil. En Europa se ha alcanzado una cierta madurez, pero las marcas tienen una visión mundial y nosotros tenemos la intención de acompañarlos en su desarrollo. Ofrecemos los medios y los recursos para conseguirlo. La financiación auto tiene un gran futuro y queremos ser uno de los principales actores financieros de los fabricantes, financiando, ya sea a través de sus marcas o de forma directa. En España, hemos firmado nuevos acuerdos con fabricantes como Volvo, Opel o Chevrolet.
¿Cómo podemos volver a un sentimiento positivo hacia la banca?
Siendo claro y sobre todo útil a sus clientes. Ofreciendo un buen producto o un buen servicio cuando más lo necesitan, anticipándose a sus expectativas y con grandes inversiones en nuestros sistemas de información. Nos basamos igualmente en el largo plazo: la confianza se construye poco a poco a lo largo de la relación.
El desempleo ha tenido un impacto directo sobre el consumo, ¿cómo van a orientar su crecimiento?
El consumo en España ha sufrido la crisis, pero comienza a mostrar señales de estabilización y se espera una mejora en los próximos años, aunque debería ser muy progresiva. Cetelem España se encuentra en crecimiento y continuará haciéndolo, para ello, nos basaremos en numerosos acuerdos con el mundo de la distribución, así como en la innovación, en particular a través del crédito online, y también con un fuerte desarrollo en su actividad de crédito auto. Continuaremos apoyándonos en la satisfacción de nuestros clientes y en nuestra política de crédito responsable, que consiste en informar de manera clara y transparente, dando una respuesta adaptada al presupuesto del cliente y acompañándolo a lo largo de la vida del crédito.
¿A qué han tenido que renunciar los españoles por la crisis?
Los consumidores europeos han cambiado sus hábitos de consumo, lo que demuestra una capacidad de reacción y adaptación, tratando de controlar sus gastos todo lo posible y recortando los más superfluos. Hoy en día, es un consumo más razonable.
¿Y el futuro del crédito al consumo?
El crédito al consumo tiene futuro. Permite a millones de personas equiparse y contribuye a la buena salud de la economía nacional. En la actualidad, los consumidores se benefician de las mejores ofertas y servicios y dentro de un marco legislativo muy asegurado. Sólo el contexto económico sigue siendo aún un freno, que esperemos mejore.