El grupo bancario holandés ING obtuvo un beneficio neto acumulado de 2.693 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 0,6 % más que en el mismo período del año anterior, informó hoy la entidad. ING Direct gana 164.633 clientes en España hasta septiembre.
El grupo bancario también anunció hoy el abono de 1.125 millones de euros al Estado holandés como parte del pago del préstamo de 10.000 millones que recibió del país durante la crisis financiera, y señaló que prevé completar su proceso de reestructuración antes de finales de 2016, dos años antes de lo inicialmente previsto.
El resultado subyacente antes de impuestos del grupo fue de 3.884 millones de euros entre enero y septiembre, un 22,4 % más que en los tres primeros trimestres de 2012, anunció en un comunicado.
De esta cantidad, 3.272 millones correspondieron a las actividades bancarias (un 4,5 % más que en el mismo período del año precedente), mientras que 402 millones fueron de los servicios de seguros en Asia (tras las pérdidas de 143 millones en 2012) y otros 60 millones (un 43 % más) de los mismos servicios en el resto del mundo.
El resultado neto subyacente ascendió a 2.837 millones, un 23,9 % más que entre enero y septiembre del año pasado.
Tercer trimestre
Durante el tercer trimestre del año, la entidad registró unas ganancias netas de 101 millones de euros, un 84,7% mas que en el mismo período de 2012. El dato ha sorprendido positivamente al mercado. Los analistas consultados por Reuters esperaban de media una pérdida neta trimestral de 25 millones de euros.
El resultado subyacente antes de impuestos fue de 1.219 millones entre julio y septiembre, un 8,3 % más que el año pasado, mientras que el resultado neto subyacente ascendió a 891 millones, un 5,6 % más.
El director ejecutivo de ING, Ralph Hamers, afirmó que estos resultados muestran el "fuerte progreso" de la entidad en su proceso de "reestructuración y transformación".
El banco señaló que el abono de 1.125 millones de euros reduce a unos 1.500 millones la cantidad adeudada al Estado holandés por su apoyo económico durante la crisis, y anunció asimismo que está estudiando la cesión de sus actividades de seguros en Japón en el marco de su proceso de reestructuración.
ING, rescatado por el Estado holandés con una inyección de capital de 10.000 millones de euros (13.500 millones de dólares) en 2008, se ha despojado de negocios de seguros, gestión de inversiones y otros activos y está recortando miles de puestos de trabajo para reunir los fondos que necesita para pagar esa ayuda financiera y reforzar su capital.
Hasta el momento, ING ha reunido unos 25.000 millones de euros, incluyendo acuerdos pendientes, de sus desinversiones.