Dancausa ve irónica la sanción a Jaime Botín cuando otros siguen indemnes

Madrid, 24 oct (EFE).- La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha dicho hoy que "es irónico" que se sancione a Jaime Botín, cuando "decenas de presidentes" de otras entidades "que han sido destrozadas y que han puesto en jaque al sistema financiero, siguen indemnes sin reparar el daño causado".

Dancausa ha hecho esta consideración durante la rueda de prensa para presentar los resultados trimestrales del banco y en relación a la sanción que ha impuesto el Ministerio de Economía a Jaime Botín, por esconder al mercado una parte de su participación en el capital de Bankinter.

Jaime Botín salió de la presidencia de Bankinter en 2002 y del Banco Santander en 2004, ha recordado Dancausa, quien ha indicado que por lo tanto, a afectos prácticos, la sanción "es irrelevante".

No obstante, "yo personalmente lo siento muchísimo", ha dicho Dancausa, quien ha explicado que durante los años que ha trabajado con él, solo ha recibido del banquero "un ejemplo de rectitud, de integridad y de buen hacer".

"Es mi sentir personal. Es irónico que se inhabilite a una persona que ha trabajado durante décadas para construir dos de las entidades más solventes del sector financiero español, y que sin embargo, decenas de presidentes de diferentes instituciones financieras que las han destrozados y han puesto en jaque al sistema financiero español, sigan indemnes sin reparar el daño causado", ha resaltado.

A principios de octubre, la CNMV llegó a la conclusión de que el banquero Jaime Botín -hermano de Emilio Botín- cometió una "infracción muy grave" al ocultar hasta mediados de 2010 una parte de sus acciones en Bankinter y, por ello, decidió proponer al Ministerio de Economía que le impusiera una sanción.

A ojos de la CNMV, Jaime Botín, principal accionista de Bankinter, cometió una falta "muy grave" al ocultar hasta mediados de 2010 que su participación real en la entidad era de casi el 23 % y no del 16,3 % que tenía declarado ante el supervisor.

El 30 de julio de ese año, el banquero comunicó a ese organismo que, como resultado de la "disolución de una sociedad familiar", había recibido títulos que representaban la diferencia entre ambas cifras.