Deutsche Bank ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 747 millones de euros, lo que supone un alza del 3% en comparación con los 725 millones del mismo periodo del año pasado.
El resultado supera las previsiones del mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media unas ganancias de 564 millones de euros.
Los ingresos netos de la entidad subieron hasta los 8.700 millones de euros, frente a los 7.320 de hace un año.
Una de las principales razones de los buenos resultados ha sido la mejora de los mercados de renta fija y renta variable, lo que ha hecho que crezcan los ingresos de la entidad como intermediaria en los intercambios.
Los ingresos por el trading de bonos crecieron un 67% y alcanzaron los 2.500 millones de euros, por encima de los 2.000 millones esperados por los analistas. En el caso de las acciones, la facturación también aumentó el 67%, hasta los 642 millones de euros.