
Madrid, 6 jun (EFE).- El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Isidre Fainé, ha garantizado hoy que la obra social que realizan las cajas, y que movió unos 1.000 millones de euros el año pasado, continuará con independencia del tamaño de las entidades o de su condición de empresas cotizadas.
Fainé ha realizado esta afirmación en el acto de clausura de la primera reunión de la Comisión de Fundaciones y Obra Social, al que también ha asistido la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.
La obra social, ha señalado, es ahora "más importante y necesaria que nunca" a causa de la crisis económica y ha asegurado que esta labor no está reñida con la búsqueda del beneficio de las cajas, muchas de las cuáles se están reconvirtiendo en fundaciones.
Por el contrario, ha dicho, la maximización del beneficio inherente a toda sociedad cotizada es mejor para la obra social, ya que "a mayor beneficio más cosas se podrán hacer".
Pero para ello el también presidente de Caixabank ha abogado por extender la obra social a otras empresas "dentro y fuera del sector financiero", en lo que ha llamado el "capitalismo social".
Fainé ha aprovechado el acto de hoy para dar un pequeño avance de los datos de la inversión de la obra social en 2011, que se situó en torno a los 1.000 millones de euros y tuvo unos 78 millones de beneficiarios.
Para Fainé, el principal reto que tiene ante sí la comisión creada hoy es garantizar la cobertura social y la continuidad de los proyectos, pese a la merma lógica de los fondos derivada de la crisis.
Por su parte, la ministra de Sanidad ha destacado el papel de la obra social que realizan las cajas en el estado del bienestar español y ha animado a los grupos de entidades que surjan del proceso de reestructuración del sector a seguir contribuyendo al bienestar social, la lucha contra la exclusión y la igualdad.