El futuro de Bankia ya está en manos del Gobierno. ¿Qué planes hay para la entidad? El Ejecutivo planea sanear, reducir el tamaño y vender el banco en los próximos tres años pero la estrategia podría fracasar, ya que su agujero podría superar los 15.000 millones de euros identificados en un principio. No se descarta, incluso, la desaparición de la entidad.
"El banco tiene dos opciones", señala una fuente con conocimiento directo de la situación de la entidad. "El banco va a reducir su tamaño sí o sí. La cuestión ahora es saber si desaparecerá del todo o no".
El Gobierno, que nacionalizó Bankia la semana pasada tras meses de incertidumbre sobre su capacidad para capear la tormenta financiera, tiene todavía que hacer públicos sus planes de futuro y se espera que su nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, informe de su estrategia al Banco de España a finales de mayo.
La fuente señala que el plan de Goirigolzarri para la entidad probablemente sea convertirlo en un banco más pequeño, sólido y rentable para posteriormente subastarlo, una estrategia aplicada ya en los años 90 con la intervención de Banesto para su posterior venta al Santander.
El interés de los grandes
Las fuentes dijeron que otros grandes bancos españoles como Santander, BBVA o La Caixa podrían ver Bankia como un objetivo apetecible en los próximos tres años, el periodo máximo legal en el que el Estado puede mantener el control del banco.
"Bankia puede generar 2.000 millones de euros de beneficio en un año. Incluso después de una reducción de su balance y un profundo saneamiento, probablemente podría generar 600 millones de euros al año", añadió la fuente.
Después de que Bankia reciba dinero público, las autoridades de Competencia europeas probablemente ordenen al banco la implementación de más recortes en su enorme red de sucursales -varios miles en todo el país- y la posible venta de partes de su negocio.
Grandes bancos españoles como Santander, BBVA o CaixaBank también presionan para que la entidad sea reducida y saneada, de manera que ellos puedan quedarse con una mayor cuota de mercado o, directamente, comprar las unidades que venda Bankia. "Está claro que ellos verían con buenos ojos un proceso de liquidación", dijo la fuente financiera.
Costes para el Estado
España ha fracasado en los últimos años en sus intentos de atraer el interés de inversores extranjeros hacia sus bancos. Además, el Gobierno tiene la presión de reducir la factura de los contribuyentes vendiendo parte las participaciones de más de 5.400 millones de euros que Bankia tiene en grandes compañías españolas como Iberdrola o Mapfre.
La oposición socialista dijo la semana pasada que apoyará la nacionalización con la condición de que los fondos públicos sean recuperados en algún momento, mientras crece el enfado de la población contra los bancos después de que otras siete entidades hayan tenido que ser rescatadas por el Estado en momentos en los que la Educación y la Sanidad está sufriendo recortes.
La auditoría de Deloitte a Bankia identificó varios problemas en sus cuentas y aún no está claro si el rescate le costará al Gobierno más de los 15.000 millones de euros que planeaba inyectar en un principio. Una fuente de alto rango del Gobierno estimó la semana pasada en hasta 10.000 millones el coste de la intervención estatal.
El Estado convertirá un crédito (en forma de participaciones preferentes) de 4.500 millones de euros para tomar el control del capital de BFA, con lo que se hará con el 45%. Además, tiene una opción para tomar una participación del 2,9% y se cree que podría fusionar BFA y Bankia para tomar el control de ambas.
Saturada con préstamos deteriorados desde la década de boom inmobiliario, Bankia necesita recaudar unos 1.300 millones de euros en junio para cumplir con las estrictas normas de capital de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
Bankia también necesita al menos 6.000 millones de euros para finales de año para cumplir con las dos reformas financieras presentadas por el conservador Gobierno español este año.
Las decisiones no están tomadas
Dos fuentes de alto rango cercanas al ministro de Economía, Luis de Guindos, dijeron que el Gobierno aún tenía que tomar una decisión acerca del futuro del banco, y que primero querría conocer exactamente el tamaño del agujero de Bankia. "El Gobierno aún está estudiando sus opciones: si sanear el banco, fortalecerlo y relanzarlo; o si sanearlo, fortalecerlo y después venderlo a trozos", dijo uno de ellos.
Sin embargo, otra fuente de alto rango del Gobierno advirtió de que nada indica que el mandato de Goirigolzarri sea liquidar el banco en lugar de fortalecerlo, teniendo en cuenta la fortaleza de la marca Bankia y su red. Pero con el sector bancario pesando tan fuertemente sobre las finanzas públicas, el Estado podría quedarse sin otra alternativa que despedazar Bankia y venderla a trozos.
Una solución tan drástica podría, sin embargo, tener un alto coste para las finanzas públicas, ya que el banco es uno de los más expuestos a la deuda soberana española, con una exposición de unos 29.200 millones de euros.
Además, deterioraría aún más la reputación del Gobierno, ya que un colapso de Bankia -fusión de siete cajas regionales estrechamente ligadas al Partido Popular- dejaría en el aire las inversiones de cerca de 400.000 españoles que compraron acciones de Bankia el año pasado cuando se llevó a cabo su salida a Bolsa.