Madrid, 26 abr (EFE).- El consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, ha dicho hoy que el Banco Central Europeo (BCE) no debería ser tan tajante al decir que la subasta de liquidez de febrero fue la última "porque eso le da al mercado un dato que no debería tener".
En rueda de prensa para presentar los primeros resultados trimestrales del ejercicio, Sáenz explicó que "sería deseable" que el BCE dijera que si los mercados continúan cerrados "podría considerar nuevas ventanas de liquidez".
A juicio de Sáenz, que dijo hablar "a título personal", abrir la puerta a una tercera subasta de liquidez del BCE "daría una perspectiva distinta" y "aliviaría la tensión de los mercados".
En cualquier caso, admitió que "es una decisión que tiene que tomar el BCE"y recordó que "hay otros países que no están de acuerdo" con la posibilidad de una nueva puja.
La entidad que preside Emilio Botín pidió al BCE 35.000 millones de euros en las dos subastas anteriores de liquidez, confirmó Sáenz, que añadió que tiene depositados unos 37.000 millones en la entidad, como una especie de "seguro de liquidez" dada la incertidumbre actual que impera en los mercados.
"Que tengamos un seguro no significa que esperemos que la casa se incendie", dijo Sáenz.