SANTANDER
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El Santander apuesta por Alemania. La entidad que preside Emilio Botín ha inyectado durante el primer semestre del año 800 millones de euros a su filial alemana en varias ampliaciones de capital.
La mayor parte de este desembolso se llevó a cabo para pagar en enero la adquisición del negocio de banca comercial de SEB.
En concreto, a esta operación destinó un total de 494 millones de euros, mientras que los restantes 306 millones van destinados a elevar los niveles de solvencia ante las expectativas de un incremento de la actividad los próximos meses, tanto en el segmento de financiación al consumo como en el tradicional.
Con la adquisición de SEB, que al final ha sido más un 11 por ciento más barata de lo inicialmente prevista, el Santander se ha convertido en la sexta entidad del país, después de haber efectuado durante los últimos años una política de expansión por el país a través de Santander Consumer Finance.
El banco español, que cerró la operación a un precio de 494 millones frente a los 555 millones anunciados en el preacuerdo, aspira a subirse al podio del sector en el mercado germano. Como en todos los países por los que apuesta, el Santander pretende situarse como uno de los tres principales agentes financieros en los diferentes segmentos en los que opera.
Expansión orgánica
Ahora mismo, y tras las diversas operaciones realizadas en el país germano durante los últimos años, el negocio alemán está integrado en la franquicia Santander Consumer y aporta ya más de la mitad de los activos de ésta.
La intención de la entidad que preside Emilio Botín es elevar el peso de esta división en el corto plazo, para compensar las caídas en otros países, como España y Portugal. Aunque no descarta nuevas compras, el crecimiento en Alemania está basado en el aumento de la actividad crediticia.
Del total de los ingresos que obtuvo Santander Consumer, la filial germana contribuyó con un 53 por ciento. En concreto, aportó 1.264 millones de euros, más del doble que el conjunto de la española y la lusa. En cuanto a beneficios, el porcentaje es similar. Alemania suma el 52 por ciento del total, con 226 millones de euros.
Motor europeo
En la actualidad, el país germano se ha convertido en el verdadero motor de la economía europea, que pasa por un momento delicado por la situación que atraviesa el sur, por lo que no es de extrañar que una de las apuestas del grupo cántabro esté depositada en este territorio.
Las cifras registradas durante el primer semestre del año dan pie al optimismo. Dentro de la distribución del beneficio atribuido por segmentos geográficos operativos, el mercado alemán representó el 4 por ciento hasta el mes de junio.
La filial alemana fue, además, una de las que más contribuyó a la nueva producción del Santander Consumer Finance durante el primer semestre del año. Si hasta junio la producción del semestre de la financiera del Santander fue de 13.854 millones de euros, con un aumento del 13 por ciento interanual, los dos principales impulsores de ese resultado fueron la financiación del vehículo usado (el 16 por ciento) y el producto directo "en especial, en Alemania", según se remarca en el informe financiero del primer semestre distribuido por la entidad durante la presentación de los resultados correspondientes al primer semestre del año.
Además, en el mismo documento facilitado por la propia entidad financiera, el banco sitúa a Alemania como una de las palancas del crecimiento y lo califica como uno de los "países claves europeos" junto a Polonia y Noruega.
Desinversión fallida
Por otra parte, a lo largo de este primer semestre del año se ha puesto de manifiesto que el Santander no sólo compra, también vende aquellas filiales que considera como no estratégicas. Pero no siempre lo consigue.
Así le ha ocurrido recientemente en Portugal, donde ha paralizado la desinversión de una compañía de alquiler de vehículos deno- minada Multirent.
Según explica Santander Consumer Finance en su informe semestral remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 23 de marzo acordó la venta de la totalidad de las acciones de esta empresa a un tercero por un importe de 22 millones de euros. Sin embargo, la operación estaba condicionada a determinadas condiciones suspensivas. Éstas se cumplieron el pasado 5 de julio, por lo que el banco español ha paralizado, finalmente, el traspaso de esta compañía portuguesa dedicada al alquiler de vehículos.
La sociedad, cuya residencia está domiciliada en la ciudad portuguesa de Oporto, cuenta con un flota de automóviles que gestiona más de 14.000 contratos al año.
El Santander tiene en la filial portuguesa un importante apoyo en su crecimiento europeo y que durante el primer semestre del año contribuyó con un 2 por ciento del beneficio atribuido.
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