
Barcelona, 28 mar (EFE).- La Generalitat ha colocado 400 millones de euros en deuda pública entre inversores institucionales de diversa condición, según han informado hoy fuentes financieras.
La conselleria de Economía ha declinado hacer declaraciones, pero las fuentes financieras han señalado que la colocación se ha cerrado con éxito, al contrario de lo que ocurrió a principios de este mes, cuando no pudo llevarse a cabo por falta de demanda.
La deuda se ha colocado a dos años a un tipo de interés elevado, el 5,5 %, cuando el bono español a tres años se vende al 2,5 % y si bien el diferencial es alto, supone la apertura de los mercados de deuda pública para la Generalitat catalana.
Desde marzo del año pasado no se podía hacer una emisión de este tipo en España, con lo que, según los analistas consultados, se podría estar abriendo la ventana para lo que se denomina deuda subsoberana, es decir, deuda pública que emiten las CCAA pero no directamente el Reino de España.
El objetivo inicial era colocar 500 millones en bonos y la cifra mínima establecida era de 300, con lo que al final haber colocado 400 millones se considera un éxito.
El 46% de los compradores han sido bancos y el 69% de los inversores que han adquirido los títulos son españoles, mientras que los inversores extranjeros básicamente son escandinavos y alemanes.
Los bancos colocadores de la emisión han sido Ahorro Corporación, Deutsche Bank, La Caixa, el grupo alemán LBBW, y el banco de negocios Natixis.
Esta emisión de deuda ha sido calificada con A/A+/A3 por Fitch, Standard&Poors y Moodys respectivamente, según han señalado las fuentes financieras consultadas.
Hoy precisamente la Generalitat ha anunciado la firma entre el departamento de Economía y el Banco de Santander de un préstamo de 400 millones de euros a largo plazo, amortizable a cuatro años, que le servirá para atender sus necesidades financieras.
Con esta operación, el gobierno catalán hace uso de la autorización para endeudarse por 1.866 millones de euros otorgada por el Gobierno tras la presentación del plan de reequilibrio económico y financiero.
Este es el segundo préstamo con una entidad bancaria que cierra el nuevo gobierno catalán, tras el que suscribió hace unos días con CatalunyaCaixa, por 500 millones de euros.