
Entidades financieras con presencia en España están focalizando sus esfuerzos en captar pasivo de larga duración, redirigiendo sus mejores ofertas desde el mercado a corto plazo.
Los depósitos a largo plazo, al asegurarles niveles de liquidez durante más tiempo, proporcionan a la banca mayor estabilidad dentro del panorama económico actual, sin deteriorar tanto sus márgenes de interés.
Para incentivar al cliente a mantener su inversión hasta el vencimiento del plazo fijo (normalmente con edades iguales o superiores a los tres años), las firmas están estructurando en muchos casos su rentabilidad de manera creciente, con intereses que incrementan a cada tramo.
Las dos últimas ofertas han venido de la mano de Banca Cívica y Bankia, dos nuevas entidades formadas a raíz de la reestructuración de cajas de ahorros. La de Banca Cívica ofrece un 3,97% a tres años y la de Bankia un 4,49% TAE.
A continuación se destacan los depósitos más rentables a largo plazo que la banca pone a nuestra disposición:
El tipo de interés de estos productos resulta mucho más competitivo que el ofrecido en las imposiciones con plazos más cortos, que actualmente ofrecen entorno a un 3,75% TAE.
En cuanto a la cancelación anticipada de estos depósitos, las entidades suelen penalizar con un porcentaje igual o superior al 1,25% sobre el tipo de interés, como en el caso del Depósito Creciente a 5 años de La Caixa.
Los clientes suelen ser reacios a invertir en depósitos a largo plazo por dos razones fundamentales: el efecto adverso que tiene la inflación en los intereses (un depósito al 3,25% puede dar una rentabilidad real nula si la inflación de ese año se sitúa en un porcentaje similar) y el coste que tiene no tener disponible el efectivo.