
Valencia, 14 sep (EFE).- El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, ha asegurado hoy que la caja de ahorros valenciana "mantiene e incluso refuerza su compromiso territorial", con su integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP), junto con Caja Madrid, y otras cinco entidades de menor tamaño.
Olivas ha participado hoy en la Asamblea General de Bancaja, que ha aprobado con el 98,3 por ciento de los votos la integración de la entidad con Caja Madrid, Caja Insular de Canarias, Laietana y las de Ávila, Segovia y La Rioja, en un Sistema Institucional de Protección (SIP).
El máximo responsable de la entidad ha asegurado que su integración con otras cajas de distintos puntos de España "no alejan los centros de decisión que importan a la inmensa mayoría de los clientes", tal y como se recoge en las competencias otorgadas a la sociedad central.
El SIP, ha explicado, permitirá gestionar conjuntamente la tesorería de Bancaja con la del resto de sus socios, mejorar el acceso y las condiciones de la financiación, así como cubrir conjuntamente su coeficiente de reservas mínimas, además de mutualizar la cuenta de resultados.
Olivas ha destacado que además de permitir "conservar el compromiso con el territorio", la integración con otras cajas, favorecerá la participación "en operaciones a gran escala, defendiendo criterios institucionales y territoriales en los proyectos" que puedan beneficiar a la Comunidad Valenciana.
Asimismo, ha señalado, en etapas posteriores se podrá dar entrada a nuevos socios que aporten capital, cuando la sociedad central cotice en bolsa, lo que permitirá "cubrir holgadamente las nuevas exigencias de recursos propios previstas en los futuros acuerdos internacionales", ha precisado.
"La integración que proponemos es la mejor estrategia para afrontar" las dificultades crecientes que ofrecen los mercados para captar financiación, cubrir con holgura los requerimientos de recursos propios y la caída de márgenes y de rentabilidad que existe en el sector por la crisis.
El contenido del contrato aprobado hoy por la asamblea es "respetuoso y garantista con la personalidad de sus socios principales", a juicio de Olivas, ya que la adopción de cualquier decisión de relevancia ha de contar con la conformidad de Bancaja.
Bancaja seguirá tomando las decisiones en el área de su negocio minorista, además la gestión de los negocios parabancarios del grupo, su gestión y titularidad serán centralizadas, como es el caso de las actividades de banca y seguros, renting, leasing, gestión de activos y gestoras de fondos.
El Banco de Valencia se mantendrá como una entidad de crédito independiente con personalidad jurídica propia, con órganos de gobierno autónomos, domicilio social en Valencia y su presidente será nombrado a propuesta de Bancaja.
El presidente de Bancaja ha reiterado su compromiso de conducir el proceso de constitución del SIP "minimizando en la medida de lo posible su impacto en el empleo".
Desde la caja valenciana se ha destacado también que la alianza permitirá reforzar los recursos disponibles para la Obra Social, lo que incrementará el compromiso con el desarrollo social y económico del territorio, mediante la mejora de la financiación a las pymes.