
Toledo, 4 dic (EFE).- Los cuatro sindicatos de la plantilla de CCM han manifestado hoy que están "más tranquilos" de lo que preveían tras conocer la propuesta para la integración en el Grupo Cajastur, pero que aplazarán decidir sobre si la apoyan a que las garantías de empleo les sean aseguradas en un protocolo laboral.
En una rueda de prensa conjunta hoy en Toledo, representantes de CCOO, UGT, CSIF y CSICA han indicado que en una reunión anteayer, miércoles, con el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, vieron "la coherencia del proyecto", pero no obtuvieron las garantías solicitadas porque aquella entidad en estos momentos no puede ofrecerlas al no ser su plantilla.
Por ello, los sindicatos han solicitado una reunión con los tres administradores de CCM nombrados por el Banco de España para que incluyan las exigencias laborales en el orden del día de la Asamblea extraordinaria de CCM que decidirá sobre la integración en Cajastur, que se celebrará "en febrero o marzo".
Los sindicatos exigen, junto a la garantía de empleo -salvo el plan voluntario de prejubilaciones-, que se asegure que no habrá medidas unilaterales por parte de la dirección y que cualquier ajuste se tome en sede de negociación colectiva.
También han pedido reuniones a este fin con el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y con la jefa de la oposición, María Dolores de Cospedal, a quienes han criticado por su mutuo "espectáculo lamentable de irresponsabilidad" que llevó a la intervención de la Caja por el Banco de España.
Los sindicatos han elaborado un documento que han remitido hoy a la plantilla de CCM, en el que en el apartado laboral indican que Menéndez les expuso que el problema de CCM no es de excedente de personal, sino de riegos contraídos en exceso, por lo que se prevé que el empleo esté garantizado.
Pero dado que esto no está firmado en un protocolo, los sindicatos no pueden en estos momentos manifestar su apoyo a la integración, por lo que intentarán que sí sea aprobado así en la Asamblea de CCM.
Botica ha explicado que la reunión con Menéndez duró unas dos horas y que hubo tiempo para escuchar el plan de Cajastur y para que los cuatro sindicatos de CCM, pero no para otros aspectos, como los traslados, que "no hubo lugar a debatir" sobre ellos.
Por su parte, Muñoz ha indicado que las centrales respaldan que la sede social del nuevo banco esté en Cuenca, lo que evitaría el traslado de sus 300 trabajadores.
Y respecto a los trabajadores de las sucursales de CCM que cerrarán, los sindicatos quieren que parte de los empleados puedan ser incorporados a oficinas de Cajastur en la comunidad autónoma madrileña, para así evitar al máximo los traslados.
Botica ha dicho que la sucesión de empresas está prevista en el Estatuto de los Trabajadores y que en esta figura encaja esta integración bancaria, así como ha deseado que el hecho de que CCM sea un banco, mantenga "la filosofía de negocio de una caja".
"La operación es consistente y nos permite ver luz al final de este largo túnel", han resumido los representantes sindicales en su comunicación a la plantilla, y han añadido: "seguiremos trabajando para que el aspecto laboral quede garantizado".