Banca y finanzas

Caja Madrid cree que aún tiene margen para abrir oficinas

Madrid, 21 abr (EFE).- Caja Madrid coincide con el Banco de España en que en estos momentos el sector financiero español tiene que reducir el número de oficinas, pero la entidad madrileña mantiene que, en su caso concreto, aún le faltan sucursales para llegar a las 2.600 que consideran idóneas.

Fuentes de la entidad, que hoy anunció que ganó 357,4 millones en los tres primeros meses del año, explicaron que Caja Madrid a cierre de marzo contaba con 2.168 oficinas, muy lejos de "las 5.000 sucursales que tienen otros".

El sector tendrá que ajustarse en función de su tamaño, por lo que Caja Madrid tenderá a abrir sucursales en algunas zonas al tiempo que cerrará en otras, con la apuesta clara de mejorar la eficiencia, que al final de marzo se encontraba en el 30,8 por ciento, frente al 37 por ciento de un año antes.

En 2009, la caja seguirá trabajando para obtener buenos resultados y reducir costes -"algo genético" en la entidad- y tendrá en cuenta que "ahora parece más razonable tener un balance basado en una banca más tradicional".

Asimismo, y si las condiciones del mercado lo permiten, la entidad no descarta sacar a bolsa este año Cibeles, la corporación que agrupa sus participaciones financieras, al tiempo que podrá seguir emitiendo hasta 1.400 millones de euros más con aval del Estado, explicaron las fuentes.

También este año esperan seguir aumentando el crédito a clientes, que aunque reconocen que ya no crecerá a dos dígitos, podría hacerlo alrededor de un 6 por ciento y como máximo de un 8 por ciento en el conjunto del año, ayudado por el negocio de empresas.

Desde la caja no quieren augurar hasta dónde podrá llegar la morosidad, que a cierre de marzo estaba en el 5,57 por ciento, porque todo dependerá de cómo evolucione la recesión, pero se preguntaron si otras entidades serían capaces de mantener una cobertura del 40,5 por ciento si su morosidad superara el 5 por ciento.

La entidad, según las mismas fuentes, se ha preparado pensando que la crisis puede ser larga y tratando de mantener sus niveles de solvencia en unos momentos en los que hay que tener "los mecanismos engrasados" y estar al lado del cliente.

Estos clientes de Caja Madrid se han beneficiado de la rebaja de tipos de interés y su traslación al Euribor, con lo que han podido asumir con mayor comodidad sus préstamos hipotecarios, y los más de 500 que no han podido hacerlo, se han acogido a la moratoria hipotecaria del Instituto de Crédito Oficial, que les permite aplazar la mitad del préstamo durante tres años.

También en los tres primeros meses del año Caja Madrid destinó 200 millones de euros a comprar activos inmobiliarios que, sumados a los más de 600 millones que adquirió en 2008, elevan la cartera total a 800 millones, de los que esperan ir deshaciéndose poco a poco.

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