
Ginebra, 18 mar (EFE).- El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, se mostró hoy indignado ante la "arrogancia" y la "condescendencia" con que algunos países, entre los que destacó a Francia y Alemania, están tratando a vecinos como Suiza y Luxemburgo en el debate sobre el secreto bancario.
En una entrevista que publica hoy el diario "Le Temps", Juncker exige que se aplique la misma moralidad a todos y que Reino Unido y EEUU terminen con sus propios paraísos fiscales.
"Esgrimir una explicación simplista de la crisis (financiera internacional) cargando la responsabilidad en los países que practican el secreto bancario revela una visión malsana", señaló el responsable luxemburgués, en referencia al aumento de la presión contra estos países de cara a la cumbre del G-20 en Londres.
"Luchar contra los paraísos fiscales es indispensable... Pero no olvidemos los hechos: el crak mundial se debe, sobre todo, a la crisis de los mercados hipotecarios estadounidenses", afirma.
Y agrega que "estoy personalmente muy preocupado por la presión actual... No sólo se trata de una exageración, sino que hay una arrogancia y una condescendencia que perturban. Y me molesta porque se apoya en una impostura, al asociar el secreto bancario con el paraíso fiscal".
En su opinión, "humillar así a los países vecinos europeos es inaceptable y podría generar un gran rechazo".
"Tal desenvoltura por parte de los responsables políticos en París y Berlín revela un populismo de inspiración mediocre", subraya, y asegura que se lo va a decir "tal cual" a Sarkozy y Merkel cuando se encuentre con ellos en la cumbre europea de Bruselas esta semana.
Sin ocultar su indignación, Juncker afirma que a partir del momento en que el G20 decide examinar en detalle el mapa de los paraísos fiscales, sus miembros deben ser "irreprochables"
"Espero que los que nos están buscando con tanta pasión pongan igual de vehemencia con los trusts británicos, o con las legislaciones fiscales de algunos estados de EEUU", afirma, y agrega que territorios dependientes de la Corona británica, como Jersey o Guernesey, deben aceptar también cooperar en materia internacional en materia fiscal, igual que aceptaron la semana pasada someterse a los estándares de la OCDE países como Suiza, Luxemburgo o Andorra.
"El Reino Unido no puede seguir protegiendo del fisco de sus países de origen a grandes fortunas de Europa. Y voy aún más lejos: sería aberrante que el G20 insista en poner a Suiza y Luxemburgo en una lista negra sin poner también a estados americanos como Delaware, cuyas LLC (Limited Liabilities Compagnies) están exentas de toda imposición.