
Londres, 26 feb (EFE).- El Gobierno británico trata de impedir a toda costa que el ex consejero delegado del Royal Bank of Scotland (RBS), Fred Goodwin, a quien se responsabiliza de la colosal caída del banco, cobre una pensión millonaria vitalicia.
El histórico banco escocés, uno de los más castigados por la crisis crediticia, anunció hoy que en el 2008 registró unas pérdidas de 24.137 millones de libras (27.274 millones de euros), las mayores de la historia empresarial británica.
Poco antes, la BBC había revelado que Goodwin, arquitecto de la estrategia que llevaría al descalabro de la entidad, había empezado a cobrar, con sólo 50 años, una pensión vitalicia de nada menos que 650.000 libras anuales (725.833 euros), de un total de 16 millones (17,8 millones de euros).
El ministro británico de Economía, Alistair Darling, pidió hoy al ex consejero del RBS, honrado con el título de "Sir", que renuncie voluntariamente a tamaña pensión, ya que "no se pueden justificar estos excesos" cuando el banco está en la ruina y miles de trabajadores van a perder su trabajo.
"Tenemos a los abogados estudiando el caso, pero creo que, de forma voluntaria, 'Sir' Fred podría resolver este problema y hacerlo bastante rápidamente", declaró el ministro a un programa radiofónico de la BBC.
En general, se considera que la estrategia empresarial de Goodwin -y, sobre todo, la arriesgada compra del banco holandés ABM Amro- pusieron al banco en una situación financiera vulnerable que hizo que no fuera capaz de afrontar la crisis.
Bajo un aluvión de críticas, el ex directivo, apodado "Fred la Trituradora" por su crueldad a la hora de "recortar gastos", debió dimitir el año pasado junto con el presidente, "Sir" Tom McKillop, mientras el banco era rescatado por el erario público.
Darling pidió el miércoles a Goodwin, a través de un ayudante, que renuncie al cobro de la pensión -se entiende, en principio, que la renuncia sería a cobrarla ahora, en lugar de esperar a los 65-, pero, según señaló el ministro, aún no ha recibido respuesta.
Si no se halla una solución de compromiso, el Ejecutivo está dispuesto a recurrir a medidas legales.
El secretario de Estado del Tesoro, Stephen Timms, dijo por su parte que la nueva junta del RBS está trabajando con UK Financial Investments -organismo creado por el Gobierno para supervisar su participación en varios bancos británicos- para ver si puede recuperarse algo de la pensión.
Numerosos diputados han expresado también su descontento con la pensión de Goodwin, quien, en una declaración reciente a la Comisión parlamentaria del Tesoro, dijo que no tenía nada de extraordinario y se había calculado igual que para todo el mundo.
El corresponsal de economía de la BBC, Robert Peston, responsable de las últimas exclusivas británicas sobre la banca, señala que, en efecto, algunos directivos del RBS tenían el derecho contractual de cobrar sus pensiones antes de tiempo si se veían obligados a dejar el banco.
Pese a todo, el Gobierno quiere saber "quién negoció esto, por qué lo negociaron y, más importante, si hay margen para intentar recuperar algo", dijo Darling a la cadena pública.
A su vez, el RBS, propiedad del Estado en un 70 por ciento, dijo hoy en un comunicado que se está "asesorando legalmente sobre algunos aspectos del contrato de 'Sir' Fred Goodwin".