
La Haya, 20 feb (EFE).- El ministro holandés de Finanzas, Wouter Bos, rechazó hoy que el grupo bancario y de seguros ING necesite una nueva inyección de capital, después de que las acciones de la entidad cayeran más de un 12 por ciento en la bolsa de Amsterdam.
ING "es una empresa sana, y así lo indica la actitud de los ahorradores y clientes", afirmó Bos en declaraciones a la prensa después del Consejo de Ministros.
Las acciones de ING cotizaban al cierre de la bolsa de Amsterdam a 4,04 euros, lo que implica una baja del 12,38 por ciento, aunque durante la jornada llegaron a caer más de un 16 por ciento.
El diario económico "Het Financieele Dagblad" indicó en su página de internet que el desmoronamiento del valor de las acciones se debe a rumores en el mercado financiero de que ING no va a poder seguir pagando los intereses de sus obligaciones.
De acuerdo con el analista Paul Beijsens, citado en ese diario, "si se dejan de pagar los intereses (de las obligaciones), eso rompe la confianza de los accionistas en la empresa".
La Asociación para los Intereses de los Accionistas (VEB, en sus siglas en holandés), emitió un comunicado en el que solicita a ING que clarifique su postura sobre el pago de las rentas de las obligaciones.
ING anunció hoy la colocación de una emisión de bonos a cinco años por valor de 4.000 millones que está garantizada por el Estado holandés, dentro del mecanismo de garantía de créditos establecido por las autoridades de La Haya.
ING recibió el pasado octubre una inyección de capital estatal de 10.000 millones de euros.