
El conjunto angelino necesitó una prórroga para superar a los Mavericks (108-104) en uno de los partidos más intensos de la temporada. Gasol fue importante con su aportación en puntos y rebotes.
El Staples Center ha acogido el que podría considerarse primer partido de playoff de la temporada. Dos de los equipos más potentes del Oeste se han medido en una batalla fraticida de las muchas que nos esperan hasta final de temporada. La ganó el equipo que tuvo la fortuna de contar con Kobe Bryant.
Los 50 puntos que ha firmado la estrella californiana dejan un mensaje rotundo a aquellos que le criticaban por haber bajado sus prestaciones. Eso sucede porque el Bryant actual juega para el equipo y no para su ego. Pero una cosa queda clara: cuando sea necesario se marcará un monólogo ofensivo como el de esta noche.
Kobe se enfundó en un mano a mano con el alemán Dirk Nowitzki, apagado durante los tres primeros cuartos, que tendría como consecuencia una prórroga. El germano dejó claro también que aparece en los momentos decisivos, y maquilló su flojo comienzo con 30 puntos finales. El tiempo extra se terminaría decantando por parte del conjunto de Phul Jackson.
La importancia de Gasol
Kobe Bryant necesita escuderos de confianza para buscar su cuarto título. Pau Gasol es el mejor posible y tras su llegada ha hecho mejor jugador a Lamar Odom, por cierto apagado en los últimos tiempos. El pivot español se fue hasta los 17 puntos, pero lo más importante es su liderazgo en rebotes (14) y asistencias (5). Eso lo valora la afición, sus compañeros, e incluso los medios de comunicación norteamericanos, que en la previa del encuentro hablaban de un duelo entre "Nowitzki y los Lakers de Gasol".
Sin embargo, el español volvió a tener dificultades para frenar al hombre grande del rival. De esta forma, Erick Dampier cuajó uno de sus mejores partidos como profesional, al anotar 16 puntos y capturar 17 rebotes. Por Dallas también brilló el recién llegado Jason Kidd, que acabó en dobles figuras (15 puntos y 11 asistencias).