Tras un verano convulso los Angeles Lakers inicaron en la noche del domingo su primer partido de la NBA. El resultado, la primera derrota de la era Mike Brown ante los Bulls de Derrick Rose, sin embargo, la franquicia angelina dejó algunos detalles para la esperanza.
El fin del lockout ha supuesto un calvario para los Lakers. Desde que propietarios y jugadores llegaron a un acuerdo para que hubiera temporada, las gestiones realizadas por Jeff Buss y el 'general manager' Mitch Kupchak no han podido ser más erráticas. Al frustrado traspaso de Gasol y Odom a cambio de Chris Paul se sumó la salida de Odom con rumbo Dallas, el actual campeón de Liga, a cambio de practicamente nada. Además, los nombres que han llegado tampoco tenían el nivel para elevar la moral y la confianza de la afición. Los McRoberts, Murphy o Kapono no parecen fichajes de primer nivel y no resuelven los principales problemas de los angelinos. Ausencia de un base de nivel y falta de rotación.
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En esta ola de pesimismo se llegó al primer partido de la temporada, donde los Lakers sufrieron su primera derrota. Sin embargo, la imagen ofrecida ante uno de los candidatos al título, fue positiva.
El partido se inició con un buen Pau Gasol que comenzó el partido de 'center' asumiendo en ataque y anotando su primeros lanzamientos tras los cuales las cámaras de la NBA enfocaban a Mitch Kupchak recordando el frustado traspaso. El español fue el jugador angelino que más minutos disputó (37) y su actuación fue de más a menos, cometiendo importantes errores al final del partido (fallo dos tiros libres y concedió una canasta más tiro adicional).
Dentro de la pintura también fue titular Josh McRoberts, el ex de Indiana, mostró ante los Bulls sus mejores virtudes: lucha y algunos buenos recursos ofensivos. El jugador, que viene con la difícil misión de sustituir a Odom como sexto hombre, jugó 35 minutos logrando ocho rebotes y seis puntos y su juego agresivo fue jaleado por la afición que llenaba el Staples. También tuvieron un buen papel Ebanks, ayer titular en la posición de alero, Murphy, muy entonado en el plano reboteador, y Steve Blake que, pese a no estar muy acertado en el tiro, logró robar minutos importantes a Derek Fisher.
Da la sensación de que con Mike Brown los puntos de los reservas van a tener más importancia que con Phil Jackson. Ayer, Blake, Ebanks, Murphy y el tirador Goudelock sumaron 32 puntos, cifra muy superior a lo que se había visto en el Staples en los últimos años. En este sentido cabe destacar que el partido de ayer dejó dos damnificados: Matt Barnes y Jason Kapono. Ambos, pese a estar en perfectas condiciones, no disputaron ni un solo minuto.
La vieja guardia
Mención aparte mercecen Ron Artest, ahora Meta World Peace, Dereck Fisher y Kobe Bryant. Artest, que durante la pretemporada anunció que iba a tener más importancia en el ataque angelino, mostró que su mejor tiempo ya ha pasado. En 24 minutos de juego apenas logró 4 puntos, en una serie de 2 de 6 en el lanzamiento y ocupó un rol de reserva. Habrá que estar muy atento al rol que le confía Brown. De momento ayer tuvo un primer aviso y su lugar en el quintento titular lo ocupó el joven Ebanks.
Fisher tampoco estuvo mucho mejor. El base angelino, de 37 años, anotó tan solo un tiro de sus cinco intentos y se vió continuamente superado con la velocidad de Derick Rose y dejo entrever, que al igual que el año pasado, los Lakers van a sufrir cuando se enfrente a bases rápidos.y vió como muchos minutos importantes eran jugados por Blake.
Por su parte Kobe Bryant, tuvo un buen papel en ataque, 28 puntos y algunas jugadas realmente espectaculares, sin embargo falló donde él solía ser infalible, en las últimas jugadas. Un mal pase suyo propició la canasta definitiva de Rose y en la última jugada no supo resolver el marcaje de los Bulls.
Tras lo visto ayer parece que el éxito y el fracaso de estos Lakers puede estar en manos de Bryant, que tendrá que permitir que no solo jugadores como Gasol o Bynum sean importantes ofensivamente, sino que también tendrá que permitirselo a otros como Murphy, Blake o incluso Ebanks.
La parte positiva es que con el lockout la maltrecha rodilla de Bryant ha podido descansar después de muchos años, aunque queda por ver como responderá ante la tremenda acumulación de partidos que va a tener que sufrir.
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