aprenda a combatirlo
Las glándulas sudoríparas, ecrinas y apocrinas, se reparten por todo el cuerpo pero son más abundantes en axilas, manos, ingles y pies. Aunque manos y pies pueden sudar por igual no desprenden el mismo 'aroma', en gran medida por el uso de zapatos en cuya fabricación intervienen materiales poco o nada transpirables.