Entrevista a la ministra de Defensa
06/07/2018, 07:20
Fri, 06 Jul 2018 07:20:19 +0200
https://s03.s3c.es/imag/_v0/400x53/3/d/7/logo-ee-anv-home-2.png33043
Cuando le preguntas si se ha acostumbrado a que sus colaboradores la saluden llevándose la mano derecha a la sien y a golpe de tacón, sonríe y reconoce que desde su primer destino como juez, en Balaguer, "la Guardia Civil que había a la puerta del juzgado ya se cuadraba, y veo ese tema con toda normalidad". Margarita Robles (León, 1957) es plenamente consciente de que su condición de independiente, que ni tiene ni tendrá carnet de partido, y que fue un hándicap añadido para lidiar el grupo socialista se ha normalizado con el perfil del Gobierno del que forma parte. Ser ministra de Defensa y tener bajo su mando al CNI es todo un reto, pero no se queja y se siente orgullosa de servir a España. Ha tenido una brillante carrera profesional desde que aprobó las oposiciones con 23 años, con el número uno y convirtiéndose en la cuarta mujer jueza de España. Más tarde fue la primera que ocupó la presidencia en la Audiencia de lo Penal, pasó por el CGPJ y, finalmente, por el Supremo. Tuvo un paso fugaz por la política, en la legislatura de Felipe González como secretaria de Estado de Interior y se ha manejado como pez en el agua por la Carrera de San Jerónimo. Es menuda, de aspecto frágil pero dura como una roca, de firmes convicciones en defensa de la cosa pública; se define como socialdemócrata a la vieja usanza. Dice que lo que le quita el sueño es tener que recibir el féretro de un soldado, que el suyo es un Ministerio de paz, y se siente orgullosa de nuestras Fuerzas Armadas, la mejor representación de la Marca España. Afirma que será muy difícil cumplir el 2% de gasto en Defensa comprometido con la OTAN, e insiste en que ni Pedro Sánchez es "presidente por accidente", ni ha pagado ni pagará ningún precio por mantenerse en el poder.