La economía de Argentina ha salido de una recesión. El PIB ha logrado volver al crecimiento después de tres trimestres de contracción, logrando una expansión suficiente para recuperar en tres meses los niveles de PIB de finales de 2023, y todo ello al mismo tiempo que se implementa el plan de austeridad más agresivo de la historia reciente de Argentina. El fin de la recesión técnica llega por todo lo alto en Argentina. Pocos habrían apostado a que la economía iba a recuperarse tan rápido con unas medidas de recortes de gasto (que reducen la demanda agregada) tan drásticas. Han sido estas medidas, precisamente, las que han permitido el 'otro milagro', que ha sido reducir el riesgo país desde los 2.100 puntos de hace unos meses a los 677 puntos en los que cotiza en la actualidad, niveles que no se veían desde febrero de 2019. Al mismo tiempo, el peso se ha estabilizado y acerca la posibilidad de poner fin al cepo cambiario. Pese a todos estos logros, la economía se mantiene en una posición frágil tras años de elevadísima inflación, control de precios, acumulación de desequilibrios, déficits públicos y deuda externa. Aunque todo ello ha comenzado a corregirse, este solo es el principio de una misión casi imposible que sigue una hoja de ruta clara: el plan de Javier Milei.
