España es actualmente el país con más farmacias del mundo por número de habitantes. Este dato, que alegra al ciudadano, supone en cambio que la competencia a la farmacia le llega por la vía directa: cada botica tiene casi una rival en la esquina de enfrente. La disparidad de oferta ha hecho que los propietarios de farmacias se tengan que reinventar para conseguir que el negocio siga siendo rentable. Una rentabilidad que, según los profesionales, ha caído en los últimos años más de diez puntos.
