R.Madrid |
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, no es un hombre fácilmente impresionable por los órdagos de los que le rodean. Ni aunque el autor del órdago se llame Cristiano Ronaldo. Ya lo demostró en 2012 cuando el delantero le amenazó con marcharse. "Traéme los 1.000 millones que vales y ficharé a Messi", contestó entonces el mandatario. Esta vez el desencuentro es similar. Y la repuesta del dueño del sillón presidencial ha sido parecida, sólo que donde antes decía Messi, ahora dice Neymar.