investigación de años
Llegar a la conclusión de que algunas aves, por muy majestuosas que sean, puedan provocar deliberadamente incendios forestales con el objetivo de capturar a sus presas requiere dejar a un lado el escepticismo y llevar a cabo una observación de años. Más en una tierra en la que estos fuegos son casi rutina. Por eso, en 2011 un equipo de expertos dio una oportunidad a la investigación de una situación sobre la que guardabosques y aborígenes del Territorio del Norte de Australia llevaban advirtiendo años y de la que también llegaban noticias desde Australia Occidental y Queensland.