A TODOS NOS HA PASADO
Nadar en una piscina es sinónimo de disfrutar de un momento de relax tras un día agotador. Darse un chapuzón para combatir las altas temperaturas es lo más común en esta época del año. El oasis de agua azul de las piscinas prometen horas de diversión, pero seguramente alguna vez te has tirado de plancha y te has retorcido de dolor. ¿Quieres saber por qué pica tanto?