Crisis en Venezuela
La invitación que el viernes hizo Nicolás Maduro a los bonistas a visitar Caracas parecía absurda. Un viaje a una de las ciudades más violentas del mundo en general no presenta demasiado atractivo, y a esto se suman otros problemas como sortear protestas callejeras, no entrar en conflicto con las sanciones estadounidenses y encontrar un vuelo en un momento en que las aerolíneas se retiran del mercado.