Los ministerios de Educación y Formación Profesional y el de Universidades, que dirigen Pilar Alegría y Joan Subirats, respectivamente, trabajan en el nuevo modelo de la prueba de acceso a la universidad que deberán establecer "en los próximos meses" según ordena la nueva ley educativa, la Lomloe. En la propuesta "inicial" de la titular educativa está el "respeto a la autonomía" de las administraciones educativas y universidades, pero también establecer "criterios equiparables" y "sin cambios bruscos".