Es uno de los tertulianos más queridos de Mediaset y este miércoles ha sorprendido a todos anunciando que se retira por unas semanas del foco público. Kiko Hernández está completamente hundido: "Ayer me tomé no sé cuántos Lexatines porque no sabía ni dónde estaba". Y es que, a sus 45 años, la vida le ha enseñado su peor cara en los últimos meses: la muerte de tres personas muy importantes en su vida y el avance de su enfermedad.