Tras las acusaciones sobre un posible fraude fiscal, el foco de la atención mediática mundial se ha instalado sobre Cristiano Ronaldo y su intención de marcharse del Real Madrid debido a la desprotección institucional que siente en su lío con Hacienda. El luso parece firme en su decisión, y así se lo ha comunicado a todo aquel que se ha interesado por él. Uno de los últimos ha sido Sergio Ramos.

Desde que hace muchas décadas los avances tecnológicos lo han permitido: los investigadores han enviado numerosos especímenes de seres vivos al espacio para estudiar los cambios producidos en sus organismos; desde arácnidos a monos o incluso perros. Sin embargo los cambios experimentados por estas criaturas nunca han llegado al punto de regresar a casa con una cabeza extra.

No las tiene todas consigo el Barça. Sabe que su puesto en la élite europea no le garantiza el músculo financiero que requiere para luchar por los fichajes de mayor relumbrón y que una plantilla coronada por Messi, Neymar y Luis Suárez no es precisamente barata en términos salariales y de renovación.

Mientras se prolonga en el tiempo el tira y afloja de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid, el club sigue tanteando el mercado de fichajes y trabajando en las incorporaciones que tenía en mente y que se precipitarían si finalmente el portugués se marcha.