La más grande de Japón
La empresa nipona Takata se ha declarado hoy en bancarrota, pero está lejos de la insolvencia. En el proceso, ha irrumpido la estadounidense Key Safety Systems que quedará con los principales activos por 1.400 millones de euros, para blindarlos de los futuros costes judiciales. La empresa estadounidense es uno de los principales proveedores de sistemas de seguridad en automóviles a nivel mundial. La compañía fue adquirida el año pasado por la china Ningbo Joyson Electronic. También opera en Europa con varias filiales de componentes. Takata se declara culpable por el fraude de los airbags defectuosos en 42 millones de vehículos en EEUU