
Corea del Norte habría ejecutado al gerente de una granja de tortugas por el mal funcionamiento de la misma. Según recoge el Daily NY, el séquito de Kim Jong-un le habría fusilado tras la visita que realizó en mayo, al descubrir que el suministro de agua de los tanques en los que estaban los animales no funcionaba bien.
Durante la inspección, Kim Jong-un no quedó nada contento y abroncó a todos los trabajadores por la falta de agua y alimento en los tanques, lo que provocó la muerte de centenares de tortugas recién nacidas.
"El gerente fue asesinado a tiros después de que Kim Jong-un realizara una gira de orientación en la granja de tortugas de agua dulce cerca del río Taedong, en Pyongyang", declaró una fuente en Pyongyang al Daily NK en una llamada telefónica.
El problema vino de la mano de la falta de electricidad. Según varias fuentes publicadas por el mismo periódico, la ejecución se llevó a cabo para dar ejemplo y para afianzar la lealtad de todos los trabajadores.
Rumores sobre múltiples ejecuciones
Hace tan sólo unas semanas, salía a la luz que Kim Jong-un habría ejecutado al arquitecto de un aeropuerto recién construido en Pyongyang, según informa el diario inglés Daily Mirror. El motivo es que al dictador no lo gustó como habría quedado el proyecto.
Una cadena local hizo pública la información y, según recoge el diario inglés, el arquitecto habría sido ejecutado por no seguir las directrices gubernamentales a la hora de diseñar el aeropuerto. A pesar de que la noticia se ha conocido ahora, el arquitecto podría llevar muerto desde noviembre del 2014.
Un 'think tank' estatal surcoreano ha cifrado este miércoles en casi 1.400 el número de ejecuciones llevadas a cabo en Corea del Norte entre el año 2000 y 2014, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.