
EEUU ha suspendido toda cooperación militar y comercial con Moscú mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, denuncia que ha habido un golpe de Estado inconstitucional en Ucrania. El oso eslavo ha usado la crisis de Crimea para mostrar sus garras y mantendrá a 16.000 soldados en la zona, así como a un importante contingente de su Armada. Pero, ¿qué opina China del conflicto entre Washington -y Europa, y la OTAN- y Moscú?
Pekín acaba de romper su silencio sobre esta crisis para ponerse del lado ruso. En el Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador chino ante las Naciones Unidas, Liu Jieyi, no condenó la presencia de tropas rusas en territorio ucraniano y señaló que "hay razones" que explican la actual situación. Liu Jieyi condenó los "actos de violencia" pero sin especificar cuáles y llamó a las partes a buscar una solución política "dentro del marco legal".
El discurso chino, pretendidamente ambiguo, mostraba la "profunda preocupación" del gigante asiático y apostaba por el principio de no injerencia, aunque se ponía en la trinchera del Kremlin (en contraposición con la línea de la Casa Blanca y sus aliados).
Hasta ahora, China nunca había intervenido en las diferentes sesiones abiertas de urgencia en el Consejo de Seguridad. Ambos países son aliados en numerosos temas de política internacional contra el bloque occidental.
En el otro extremo, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha ofrecido a Ucrania un paquete de ayuda de 10.000 millones de dólares, mientras que la Comisión Europea trabaja en varias opciones para dar apoyo financiero a Kiev. De hecho, Bruselas prevé adoptar medidas concretas este miércoles, a un día de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnan de forma extraordinaria en Bruselas para examinar la situación. En la misma línea, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, también urgió a Rusia a detener sus actividades militares.
Putin tampoco se ha andado con ambages, al acusar a EEUU de experimentar con los países "como si fueran ratas", en alusión a las protestas que terminaron con el derrocamiento del régimen de Víktor Yanukóvich. El presidente ruso y su homólogo chino, Xi Jinping, han mantenido este martes una conversación telefónica en la que han puesto de manifiesto que mantienen posturas "cercanas" sobre la crisis de Ucrania.
Aliados íntimos
La intervención del embajador chino mantuvo la línea fijada el domingo por su Ministerio de Asuntos Exteriores, que ya había pedido a las partes que "respeten la ley internacional y busquen una solución política a sus disputas a través del diálogo y la negociación".
"Ha habido razones para la situación", justificaba Pekín, que sin embargo siempre ha sido muy sensible a todas las disputas de integridad territorial.
Poco después de su comunicado de prensa, el propio Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia subrayó la "amplia coincidencia" de enfoques de Moscú y Pekín, tras una conversación telefónica mantenida entre el titular ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi.
Este mismo mes de febrero, Putin se reunió en Sochi con Xi Jinping por los Juegos Olímpicos de Invierno. En el encuentro, celebrado en la residencia presidencial Bocharov Ruchéi, el ruso señaló que "las relaciones bilaterales, ya de por sí buenas, siguen una curva ascendente y en un desarrollo notable", tal y como recogió la agencia de noticias Ria Novosti.
Así, solo en 2014 habrá cinco cumbres chino-rusas y se producirán intercambios comerciales por valor de 87.000 millones de dólares. Los lazos chino-rusos son de "alto nivel y exclusividad", tal y como recalcó Lavrov (quién, precisamente, hoy se entrevista con e presidente español, Mariano Rajoy).
El fantasma de la Guerra Fría
La agencia oficial china, Xinhua, ya avisaba ayer de que "las tensiones podrían intensificarse más aún". "Basándose en el hecho de que Rusia y Ucrania tienen vínculos profundos, es hora de que las potencias occidentales abandonen su pensamiento de Guerra Fría para tratar de excluir a Rusia de esta crisis", sentencia un comentario editorial.
No es la primera vez que este órgano de comunicación de Pekín expresa una postura similar. Así, en febrero, ya entrevistó a Anatoly Adamishin, exvicecanciller ruso y presidente de la Asociación para la Cooperación Euro-Atlántica, y el titular era claro: "El conflicto en Ucrania complica los nexos Rusia-Occidente".
Ucrania también importa a China
Además de su relación preferencial con Rusia, China también tiene intereses en Ucrania. De hecho, este mes de septiembre, Pekín acordó con Kiev comprar 2,9 millones de hectáreas (29.000 kilómetros cuadrados) de tierras de cultivo en la región de Dnipropetrovsk
La superficie, equivalente en tamaño a Galicia o Bélgica y que supone el 9% de toda la tierra cultivable de Ucrania, costó 2.600 millones de dólares, una venta que supone la mayor de este tipo entre dos países. La compañía china Xinjiang y la ucraniana KSG Agro se harán cargo de la explotación.
Según datos oficiales de China, en los primeros ocho meses de 2013, las exportaciones de Ucrania al gigante asiático han aumentado un 46% y las importaciones un 9%. Además, el propio Yanukóvich se marchó de viaje oficial al país del dragón cuando las protestas acababan de comenzar, al principio del mes de diciembre.