El grupo opositor tailandés Frente Unido por la Democracia y contra la Dictadura (UDD), que lidera las manifestaciones de realizadas en Bangkok por los camisas rojas, anunció este martes que acepta sentarse a dialogar con el Gobierno de Tailandia, en el marco de unas negociaciones que contarían con la mediación del presidente del Senado. El Gobierno asegura que no iniciará las conversaciones hasta que no cesen las protestas.
"Hemos acordado participar en la nueva ronda de diálogo propuesta por el Senado porque si permitimos que las cosas sigan así, no sabemos cuántas vidas más se perderán", señaló el líder del UDD Nattawut Saikua, en una rueda de prensa ofrecida desde el campamento donde se mantienen atrincherados los camisas rojas.
Mientras, el Gobierno de Tailandia ha advertido de que sólo aceptará negociar si los camisas rojas ponen fin a las manifestaciones. Se trata de la primera declaración oficial del Ejecutivo después del ofrecimiento de un grupo de senadores.
"La situación se ha agravado y se ha vuelto violenta, y los grupos armados y terroristas están atacando al Gobierno, a los agentes enviados al terreno y a los ciudadanos", declaró el ministro de Presidencia, Satit Wongnongtoey, en un mensaje televisado. "El Gobierno anuncia que sólo negociará cuando concluyan las manifestaciones", agregó.
La respuesta del Gobierno
Un portavoz del Gobierno indicó que la operación militar para aislar a los camisas rojas en el barrio céntrico de Bangkok en el que están acampados está consiguiendo algunos "progresos", pero "llevará su tiempo" sofocar la revuelta.
"En algunas zonas, la tensión ha disminuido, pero en otras los enfrentamientos continúan y los grupos armados siguen atacando a las fuerzas de seguridad", declaró Panitan Wattanayagorn en un mensaje televisado. "La operación de seguridad está ganando terreno y hay algunos progresos, pero esto llevará su tiempo", agregó.
El repunte de la violencia registrado desde el pasado jueves ha dejado al menos 38 personas muertas en el país asiático.