Al menos 15.000 residentes del área industrial donde se concentran las principales fábricas para la fundición de plomo en China serán trasladados a otras zonas del país en las próximas semanas, según informa la edición en inglés del diario China Daily.
La decisión se conoce unos días después de que las autoridades detectaran que cerca de 1.000 niños residentes en Jiyuan, en la provincia central de Henan, presentaban niveles excesivos de este peligroso metal en su sangre.
La exposición a grandes niveles de plomo puede provocar anemia, debilidad muscular y daños cerebrales en los menores. El miedo a que la contaminación por este metal se extienda a otras zonas del país ha hecho que las autoridades y las empresas propietarias de las fábricas aborden el problema.
"El Gobierno debe ir más allá y evitar que se vuelvan a producir"
Según el China Daily, los residentes de Jiyuan serán reubicados en zonas alejadas a las plantas de fundición de plomo. El alcalde del municipio, Zhao Suping, ha asegurado al rotativo que 15.000 residentes de diez aldeas situadas en los alrededores de las fábricas de fundición serían trasladadas a otras áreas para permitir que no se detenga el volumen de fundiciones.
Sin embargo, el propio diario señala que no todos los residentes se mostraban de acuerdo con la decisión de las autoridades. "No estoy satisfecha con esas medidas", afirma una vecina cuyas nietas presentan niveles de plomo en sangre que exceden por mucho los parámetros normales. "El Gobierno debe ir más allá y evitar que se vuelvan a producir casos como estos en el futuro", agregó.