
China se mostrado dispuesta a fumar la pipa de la paz. Pero Taiwán ha reaccionado con cautela ante la oferta china de acuerdos de paz y cooperación política, propuesta por el primer ministro chino, Wen Jiabao, en la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP) que ha dado comienzo este jueves en Pekín. En materia económica, China se ciñe a su plan.
Tony Wang, portavoz del presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, ha señalado hoy que la isla busca un acuerdo de paz y cooperación política, pero después de la normalización de los lazos económicos.
"La postura oficial es dar prioridad a los acuerdos económicos y mantener la actual situación política, hasta que llegue el momento oportuno", ha apuntado.
Una difícil situación en Taiwán
El mismo presidente Ma ha asegurado a los taiwaneses que el proyectado marco de cooperación económica con China no tocaría el tema de la soberanía y que no constituía un paso hacia la unión.
El gobierno taiwanés se enfrenta a una feroz oposición por parte de los sectores independentistas, ante el plan de firmar un acuerdo en el marco de la cooperación económica porque temen que China lo utilice para impulsar su plan unificador. En el aspecto militar, el portavoz presidencial ha aseverado que "un acuerdo de paz beneficiaría a ambas partes", pero también ha señalado que antes hay que negociar temas civiles y económicos.
El presidente taiwanés inició, desde su toma de posesión en mayo de 2008, un acercamiento a China, en busca de la distensión militar y del fin de la hostilidad diplomática. Ma reinició las negociaciones con Pekín, que posibilitaron el desbloqueo del transporte directo, prohibido desde 1949.
El mandatario taiwanés también declaró una tregua en la competencia por aliados diplomáticos entre China y Taiwán, y busca firmar más acuerdos económicos a corto plazo.