Endesa ha finalizado los trabajos de acondicionamiento y mejora medioambiental del entorno de la red de distribución que une las localidades de Caspe y Maella, en la provincia de Zaragoza para consolidar la calidad de servicio a los clientes que dependen de este nudo eléctrico.
Las actuaciones han contado con un presupuesto de 40.000 euros y han consistido en la adecuación de 46 kilómetros del trazado de la línea de media tensión que suministra energía a las localidades situadas en la comarca de Bajo Aragón-Caspe, según ha informado la compañía.
La inversión va a servir para aumentar la fiabilidad de la instalación, asegurar su operatividad y minimizar el riesgo de incidencia, al aumentar la distancia de seguridad entre el tendido y la masa forestal.
Estos trabajos forman parte del programa de revisión de instalaciones desarrollado anualmente por la compañía con el objeto de mejorar del entorno de las redes eléctricas de media y baja tensión en zonas rurales.