
En la planta de Zaragoza de Schindler se fabrica la máquina FMM200, que ha sido desarrollada íntegramente en el departamento de I+D+i de la factoría en la capital zaragozana. Un producto que se destina a los mercados exteriores, principalmente, a Estados Unidos y que está permitiendo a la empresa aumentar su volumen de exportación, además de elevar las previsiones de ventas para este ejercicio en torno a un 50%, según explica Ángel García, director general de LOG-EU y Schindler Drive Systems en una entrevista concedida a elEconomista.es Una producción que se acompaña de nuevos proyectos para el centro de trabajo en Zaragoza, que tiene una capacidad de producción de 20.000 sistemas de tracción y 80.000 elementos de seguridad destinados a equipar instalaciones de nueva construcción y a la modernización de las ya existentes. La planta, que emplea a 400 personas, forma parte del Grupo Schindler, que cerró 2014 con un resultado de explotación de 1.138 millones de francos suizos, lo que supone un aumento de 242 millones. El beneficio neto se situó en 902 millones de francos suizos. En total, el grupo emplea a más de 54.000 empleados.
¿Cuándo se empezó a desarrollar la máquina FMM200?
La máquina FMM200 se ha desarrollado enteramente en la planta de Schindler en Zaragoza por el departamento de I+D+i, especializado en la fabricación de máquinas y elementos de seguridad. Su desarrollo comenzó en 2011.
¿Qué características y ventajas tiene?
La máquina FMM200 constituye el siguiente paso en la modernización de ascensores de mediana altura. Este paquete modular reemplaza las antiguas máquinas con engranajes por otras nuevas sin ellos, obteniendo significativos beneficios, como la optimización del diseño para el ahorro de espacio, el uso de energía de forma más eficiente o la facilidad de instalación en una sala de máquinas existente.
¿A qué mercados se va a destinar?
Inicialmente esta nueva gama de producto estaba destinada a cubrir las necesidades de modernización de ascensores del mercado norteamericano, pero nos dimos cuenta del potencial que esta máquina tenía en Europa y, por ello, en el año 2013 se adaptó a la normativa europea y, a partir de ese momento, comenzamos con los envíos de las primeras unidades en nuestro continente.
¿Qué producción están teniendo en la actualidad de esta máquina?
El 2014 ha sido el primer año de verdadera producción en serie, superando las expectativas de producción iniciales.
¿Qué ventas se han producido ya? ¿Qué previsiones tienen para este año?
Nuestro objetivo es tener en 2015 un crecimiento superior al 50% respecto al año pasado, y continuar en esta tendencia los años venideros. En España el número de instalaciones es todavía pequeño, pero en el resto de Europa y en Estados Unidos está teniendo muy buena aceptación, sobre todo, en hospitales.
¿Qué ha supuesto este nuevo producto para la planta de Schindler en Zaragoza?
Este nuevo producto es una prueba más de que el departamento de i+D de Schindler en Zaragoza es uno de los más punteros del mundo. Además, esto pone de manifiesto la confianza que tiene el Grupo Schindler en Schindler España y, concretamente, en la fábrica de Zaragoza, una de las más importantes del Grupo a nivel mundial.
¿La producción de esta máquina ha supuesto aumento de plantilla? ¿Qué planes tienen en creación de empleo?
No ha supuesto directamente un aumento de plantilla, pero sí que ha dado lugar a un gran aumento de la cantidad de trabajo que se lleva a cabo en la fábrica. El complejo industrial de Schindler en Zaragoza da trabajo a un total de 400 empleados, de los cuales aproximadamente 175 trabajan en SDS (Schindler Drive Systems). Entre ellos se incluyen perfiles de todo tipo, incluyendo operarios con alto grado de capacitación, y en los que se ha realizado una fuerte inversión en formación. Uno de los puntos fuertes de la fábrica es que sus trabajadores son polivalentes, es decir, rotan sus funciones a lo largo de la cadena de producción, lo que aporta una gran flexibilidad.
Actualmente las posibilidades de contratación son complicadas dada la situación económica en España, pero en Schindler siempre hay oportunidades gracias a nuestra presencia internacional en los cinco continentes. La oferta fuera de nuestras fronteras hace posible que nuestros trabajadores puedan ser promocionados en el extranjero dejando libres sus puestos en España y posibilitando que otra persona los cubra. Un hecho que también ocurre gracias a las jubilaciones y al movimiento natural de capital humano que se produce entre las empresa.
¿Qué otros proyectos de I+D+i están realizando en la planta?
Schindler cuenta en Zaragoza con su propia división de i+D, gracias a la cual estamos poniendo en práctica la movilidad de nuestros ascensores con energías renovables, ofreciendo nuevas soluciones en el transporte de una manera sostenible, limpia, económica y eficaz para el usuario. Prueba de ello es el lanzamiento del ascensor Schindler 5500 y el relanzamiento del modelo Schindler 3300. Ambos productos están diseñados no solo para ser altamente eficientes, sino también para apoyar la eficiencia energética del propio edificio.
La sostenibilidad para Schindler no es un extra, sino un valor integrado. Por ello, el objetivo de la compañía es la mejora continua de la calidad ecológica de los productos, una meta alcanzada gracias a las mediciones llevadas a cabo y a acciones como la valoración de la vida útil de los equipos.
¿Está previsto este año hacer inversiones en la planta de Zaragoza?
Nuestras dos principales inversiones en Zaragoza se centran en Schindler Drive Systems (SDS). La primera de ellas consiste en una continua mejora de la cadena de producción con el objetivo de que estos sistemas continúen a la cabeza de la innovación dentro del sector del transporte vertical. En segundo lugar, Schindler sigue invirtiendo en la seguridad y en la salud de sus trabajadores, que es un valor fundamental para la multinacional suiza y un objetivo por encima de todos los demás retos que se plantean. Prueba de ello es la celebración, el pasado mes de octubre, de 1.000 días sin accidentes en la fábrica de Zaragoza.
Además, el complejo industrial de Zaragoza cuenta con el Centro de Formación. Este centro tiene por objetivo ofrecer una formación integral a las futuras incorporaciones de personal técnico de la plantilla de Schindler en nuestro país, así como de la formación permanente para aquellos montadores que ya formen parte de ella. Por último, damos una gran importancia a nuestras líneas de I+D, ya que, como he comentado antes, consideramos este ámbito un pilar fundamental de Schindler.
¿Qué otras producciones se están realizando en la planta de Zaragoza?
La planta de Schindler situada en Zaragoza ha evolucionado y ampliado su gama de productos en los últimos años para dar respuesta a la demanda del mercado y a las necesidades de suministro dentro del Grupo Schindler. Desde hace años esta fábrica está especializada en la fabricación de componentes de seguridad como limitadores de velocidad y paracaídas, así como cabinas especiales y máquinas de tracción. En los últimos 5 años ha incrementado esta especialización incluyendo también cabinas standard de algunas de las líneas de producto de mayor venta del Grupo Schindler en Europa.
En la actualidad, esta planta es el centro de producción más importante del Grupo en nuestro continente, no sólo por su tecnología y la incorporación de los dispositivos más innovadores, sino también por ser responsable de dar servicio al resto de centros y filiales de Schindler en todo el mundo. Para ello el gran equipo humano que trabaja en esta unidad de producción es fundamental. Los valores de excelencia en el servicio y mejora continua, fuertemente arraigados, son pieza clave en el mencionado crecimiento de estos últimos años.
¿Qué otros proyectos está previsto que se acometan en la planta de Zaragoza?
El principal proyecto que tenemos actualmente en curso es la mejora de nuestros procesos productivos adaptándolos al máximo a la filosofía 'lean-manufacturing' con el objetivo de ser líderes dentro del Grupo Schindler a nivel tanto de costes como de excelencia en el servicio.
¿Qué previsiones tienen de producción y económicas en la planta para este año?
Si bien es cierto que la fabricación de ascensores y, sobre todo su montaje e instalación, es muy estacional, concentrándose principalmente en los meses de abril a septiembre, el objetivo de nuestra planta es el de seguir creciendo en los próximos años. El Grupo Schindler sigue apostando fuertemente por su presencia industrial en Europa y Zaragoza ha sido y seguirá siendo uno de los pilares del desarrollo productivo de nuestra compañía en el viejo continente.
¿Qué papel están jugando los mercados exteriores en la actividad de la planta de Zaragoza?
El 90% de la producción de esta planta está destinado a la exportación. Prácticamente cualquier instalación Schindler en el mundo lleva algún componente fabricado en Zaragoza, no obstante, en Schindler estamos en continua búsqueda de nuevos mercados.
Cabe destacar que muchos de los componentes de seguridad fabricados en nuestro centro de producción de Zaragoza se han montado en los ascensores de algunos de los edificios más importantes del mundo como el World Trade Center, Torres 3 y 4 (New York, USA), el Ping An Finance Center (Shenzhen, China), la Heron Tower (Londres, Reino Unido), la Torre Iberdrola (Bilbao, España) o la Torre Origami (Ciudad de México, México), entre otras.
¿Cómo ve el mercado nacional?
El mercado de ascensores en España es un sector que hace unos años estaba en crecimiento, debido al alto número de pedidos de ascensores nuevos generados por el gran volumen de mercado que existía en vivienda de obra nueva. Respecto a la situación actual del mercado, es incuestionable que la caída de más de un 80% del mercado de la construcción ha afectado al sector de la elevación en lo referente a la instalación de ascensores en obra nueva. Sin embargo podemos decir que Schindler está pasando la crisis "con buena nota" gracias a otras líneas de negocio como la rehabilitación y el mantenimiento en las que cada día ponemos nuestro máximo empeño, y nuestro objetivo es mantener siempre la máxima calidad y servicio.
No obstante, hemos detectado un repunte en el sector, lo que nos permite mirar el futuro con optimismo. Creemos que la construcción en España está recuperando la productividad y competitividad que perdió hace unos años.