La empresa ha creado un sistema que monitoriza el hogar en el que viven las personas mayores a través de sensores ambientales que miden sus rutinas y que proporcionan información en tiempo real sobre posibles alertas sin que el anciano tenga que presionar ningún botón. Además, la familia a través de una aplicación puede recibir de forma directa toda la información. Un nuevo sistema con el que el control sobre la persona es mayor, pero respetando su privacidad, y que aumenta su seguridad, ya que no solo lanza alertas sanitarias, sino también sobre incidencias en la vivienda como, por ejemplo, un incendio.
En España, la población se va envejeciendo y va aumentando cada vez más el número de personas de la tercera edad que, además, prefieren seguir viviendo en su hogar y permanecer viviendo solos durante el máximo tiempo posible de forma autónoma.
Una situación que se facilita de la mano de la empresa Sensovida, que ha reinventado el servicio de teleasistencia tradicional basado principalmente en que el anciano tiene que presionar un botón si necesita ayuda.
Esta reinvención viene de la mano del desarrollo de su propia tecnología, que se ha denominado Sensovida, y que se centra en un sistema de teleasistencia avanzada que emplea una serie de sensores ambientales que se colocan en puntos estratégicos de la vivienda como habitaciones, puertas, frigorífico... que permiten monitorizar a la persona y todas sus rutinas y recoger la información de lo que hace.
Los datos son posteriormente analizados para ser transformados en información útil que se recibe en el servidor de la empresa y que también se pone a disposición de los familiares o cuidadores, quienes pueden consultarla a través de una aplicación.
Toda la información que se baraja es en tiempo real con el fin de que el anciano pueda estar más seguro en su día a día, ya que se realiza un seguimiento continuo, aunque se mantiene su privacidad puesto que no se emplean ni cámaras ni micrófonos.
La información que se recoge de forma continuada permite detectar posibles alertas por problemas que pueda tener el anciano en el hogar y que saltan sin necesidad de que presione ningún botón, aunque sí se dispone de una pulsera para comunicar con el centro de control si es preciso.
Son alertas que, además, no son sólo médicas, sino que también incluyen cualquier suceso que tenga lugar dentro de la vivienda como, por ejemplo, un incendio, o si la persona ha ido al baño por la noche y tarda mucho en salir lo que podría indicar una posible caída o si se ha levantado de la cama a la hora habitual o no, entre otros supuestos.
La tecnología Sensovida también permite la detección precoz de algunas complicaciones en la salud del anciano, puesto que a través del análisis de las tendencias que se realiza se puede saber si hay una mayor propensión a insuficiencias renales o cardíacas por datos como el aumento del número de visitas al baño por la noche.
Además, el propio servicio de Sensovida activa el protocolo necesario en función de la alerta que se haya detectado, avisando directamente a los servicios médicos, policía, bomberos..., según el protocolo que tenga establecido cada anciano porque "cada uno de ellos tiene un plan de atención individualizado sobre lo que hay que hacer, por ejemplo, si se cae y no puede levantarse", según explica Fidel de la Hoya, responsable de Sensolabs, empresa zaragozana que ha desarrollado esta tecnología, a elEconomista.es
Un sistema que ya ha comenzado a implantarse en Zaragoza y que se va a utilizar en el nuevo servicio a domicilio "SoyHogar" de la Fundación Rey Ardid. Y las expectativas son favorables, ya que "estamos firmando cuatro contratos al día".
De momento, la implantación de Sensovida se está llevando a cabo en Zaragoza, ciudad en la que la empresa se ha marcado el objetivo de conseguir 100 usuarios hasta el mes de junio. Además, el servicio también se quiere extender a Huesca y Teruel, además de prestarlo en cualquier punto de la geografía española "porque no es necesario por sus características que el call center esté en el mismo lugar".
De hecho, la intención de la empresa es poder prestar el servicio en Madrid y en Barcelona, como principales mercados objetivos por volumen de población, en el plazo de tres o cuatro meses.
En una segunda fase no se descarta introducirlo en pisos tutelados y en centros de día, así como en residencias para la tercera edad, además de continuar incluyendo más prestaciones como la monitorización de personas con enfermedades crónicas no discapacitantes para facilitar su seguimiento y control. También se incluirán funciones para el control de la tensión arterial y el pulso de la persona.
Sensovida se puede contratar a través de la página web en la que hay un formulario y un teléfono de contacto. Su precio es de alrededor de 41,90 euros, "un coste que no es elevado por todas las prestaciones avanzadas que ofrece, aunque en el período de lanzamiento estamos haciendo ofertas competitivas".
La iniciativa empresarial ha sido puesta en marcha por los cuatro ingenieros aragoneses emprendedores Fidel de la Hoya, Elvira Morán, Nerea Barba y Eduardo Moreno.