Las nuevas instalaciones formarán parte de un edificio de nueva planta de 1.450 metros cuadrados construidos en dos plantas y su puesta en marcha supondrá la generación de alrededor de 30 puestos de trabajo. El proyecto ha sido aprobado en el Consejo de Administración de la empresa, que también ha dado el visto bueno a las cuentas. El año 2014 se cerró con un beneficio de 1,16 millones de euros antes de impuestos, lo que supone un descenso del 11,8%.
La construcción del nuevo matadero de Mercazaragoza -sociedad participada en el 51% por el Ayuntamiento de Zaragoza y en el 49% por la Empresa Nacional Mercasa-, está previsto que comience este año, contemplando el plazo de un mes para la redacción de anteproyecto y un plazo de siete meses para la redacción de los proyectos y licitación de la obra para que comience su edificación.
El objetivo de estas nuevas instalaciones es ampliar las posibilidades de negocio de la línea de sacrificio de porcino, ya que en la comunidad aragonesa hay una producción de 11,5 millones de animales de cabaña porcina, aunque sólo alrededor del 15% se sacrifica en los mataderos aragoneses, según los datos de la Asociación de Productores de Porcino de Aragón.
La nueva línea de matadero de porcino permitirá aumentar la capacidad de sacrificio, pasando de los 125 animales a la hora que se sacrifican con los recursos actuales a los 300 animales.
Una capacidad de sacrificio con la que se pretende también responder mejor a las necesidades de los clientes del matadero, aparte de posibilitar elevar la producción en el caso de que el mercado lo demande.
Esta nueva línea del matadero formará parte de un nuevo edificio de nueva planta, que se construirá cerca del matadero, contando con una superficie total de 1.450 metros cuadrados construidos en dos plantas. En su diseño se priorizará la mejora de la calidad del faenado, además de minimizar el espacio necesario, si bien se contemplarán futuras posibles ampliaciones, modificaciones o mecanizaciones.
La eficiencia energética igualmente se priorizará en estas instalaciones a través de la reducción del consumo de agua caliente sanitaria, agua de limpieza, vapor y aire comprimido.
En la actualidad, el Matadero de Mercazaragoza, que está homologado por la Unión Europea, ocupa una superficie edificada de 16.000 metros cuadrados en una parcela de 60.000 metros cuadrados, operando en él más de 40 empresas.
En sus instalaciones se sacrifica ovino, bovino, equino y porcino y se dispone de establos, matadero, edificio frigorífico, sala de ventas, sala de máquinas, talleres, sala de calderas y transformadores, túnel de congelación y cafetería.
Balance económico
Además del nuevo proyecto, el Consejo de Administración de Mercazaragoza también ha dado el visto bueno a los resultados del año 2014, ejercicio en el que la cifra de negocios alcanzó los 15,49 millones de euros. Una cantidad ligeramente inferior a la del año anterior, que ascendió a 15,58 millones de euros.
Mercazaragoza en el ejercicio correspondiente a 2014 obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 1,16 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,8% en comparación con el año 2013.
El balance de la sociedad refleja que el año pasado, Mercazaragoza realizó inversiones por valor de 294.821,26 euros, cuantía que se destinó a la mejora de las instalaciones y del servicio a los operadores.
Además, el número de vehículos que accedieron a ella fue de 1.439.008, lo que representa el 5,75% más que en el ejercicio anterior, accediendo una media de 3.942,5 vehículos diarios.
En cuanto a la actividad mayorista, el mercado de frutas y verduras comercializó el año pasado 69.478 toneladas de este tipo de alimentos frescos, un 26,64% menos que el ejercicio anterior, mientras que en el mercado de pescados la caída fue del 10%, con 21.914 toneladas de pescados y mariscos frescos y congelados. Unos datos que tienen relación directa con la modificación de los hábitos de consumo como consecuencia de la crisis.
Por su parte, la actividad del Matadero creció el 3,12% registrándose un sacrificio de 36.352 toneladas. El incremento producido en vacuno y equino ha compensado la caída en lanar, con un retroceso de un 11,48% a raíz de la caída de la cabaña. En el ejercicio 2014 sigue destacando la actividad exportadora de esta unidad de negocio, que supone ya un 24,6% del total de lo comercializado.