La compañía contará con 84.000 metros cuadrados en la Plataforma Logística de Zaragoza, donde ya tiene ubicados sus almacenes. Estas instalaciones serán las más grandes y modernas del Europa y del sector del descanso. Pikolin cerró 2014 con un crecimiento de las ventas del 4,54%.
El año 2017 será clave para Pikolin. La compañía zaragozana espera tener ya operativas en esa fecha las nuevas instalaciones de la empresa en la Plataforma Logística de Zaragoza, al lado de sus almacenes, para lo que ya ha dado los primeros pasos con la solicitud de la licencia de obras al Ayuntamiento de Zaragoza.
La empresa, que abandonará así sus actuales instalaciones en la carretera de Logroño, contará con 84.000 metros cuadrados de superficie ubicados sobre una parcela de 217.000 metros cuadrados que es propiedad de la empresa y de los que 32.000 metros cuadrados están ya ocupados por el almacén logístico. De esta manera, la compañía creará el complejo logístico industrial que será el mayor y el más moderno de Europa, aparte de ser uno de los mayores del mundo en el sector del descanso.
El consejero delegado del Grupo Pikolin, José Antonio González, ha explicado que "se trata de una decisión estratégica que responde a la clara vocación de futuro de la empresa. Queremos seguir creciendo y este proyecto está concebido de tal manera que contempla las necesidades para el crecimiento del Grupo en los próximos 20 años. Es nuestro proyecto de futuro".
Las nuevas instalaciones supondrán mejoras en la productividad y la eficiencia de los procesos, ya que se podrá optimizar la integración logística al pasar a estar la fábrica más cerca de los almacenes de la empresa. "Hemos calculado que podremos adelantar en medio día el tiempo de entrega del producto al cliente, y esto, además de las ventajas para el consumidor, representa optimizar un factor crítico de competitividad en nuestro negocio. Además, cuando buscamos la ubicación para el nuevo almacén, nos decidimos por el emplazamiento actual dada las inmejorables condiciones logísticas de la zona: fácil acceso por ferrocarril y a la red de autopistas", ha indicado González.
Las nuevas instalaciones no supondrán un aumento de la producción, que en la actualidad es de 1.770.000 colchones, 625.000 bases y 700.000 almohadas, y tampoco está previsto que se aumente la plantilla sobre la recae un Expediente de Regulación de Empleo para los trabajadores de producción -480 empleados-, que finaliza en febrero de 2016. No obstante, aunque no se prevé acortar el plazo de este expediente, desde la compañía confían en que no se aplique este año, tras haberse utilizado 14 días en el último año de ERE.
Buenos resultados
En el último ejercicio, el Grupo Pikolin tuvo unas ventas de 352 millones de euros frente a los 336,7 millones de euros del año anterior, lo que supone un aumento de facturación del 4,54%.
Aunque los datos del último ejercicio todavía se están cerrando, las estimaciones confirmarían cuatro años continuados se ligeras subidas desde los 318 millones de euros registrados en 2011.
Unos resultados que han sido posibles por la menor dependencia del mercado nacional y del sector doméstico, así como por la diversificación del producto, orientándose también hacia el equipamiento hotelero y sociosanitario a través de la marca Pardo, y a las exportaciones que representan el 10% de la facturación.
En concreto, el mercado español supone para la empresa el 32% del volumen de ventas. Además, según el estudio de GFK, el segmento del descanso del hogar creció en 2014 en torno al 8%, mientras que Pikolin España lo hizo un 11,7%. Un porcentaje con el que la compañía sigue manteniendo su liderazgo en esta categoría, además de encabezar también el crecimiento en el segmento hotelero. La empresa también sigue siendo líder en el mercado francés con una cuota del 30% con las marcas Epeda, Bultex y Merinos.
"Creemos que los resultados del Grupo muestran lo acertado de las decisiones tomadas durante la época de crisis. Nos hemos convertido en el primer grupo familiar del sector en Europa y hemos mantenido el liderazgo tanto en España como en Francia, a pesar de la difícil coyuntura económica".
De cara al futuro, la empresa se centrará, además de en la construcción de la nueva planta, en aprovechar el crecimiento del mercado para consolidar posicionamientos y algunos de los proyectos iniciados en los últimos años, como Pardo o las adquisiciones del sudeste asiático.
La combinación de presencia tanto en mercados maduros como en otros donde hay todavía mucho por construir, "se ha convertido en una de las fortalezas del Grupo, ya que esta organización nos ha permitido mantener el foco en el consumidor, con calidad e innovación constante como señas de identidad y, al mismo tiempo, tener una mirada más amplia, de barrido por los diferentes mercados, detectando oportunidades y nuevas formas de hacer las cosas. Somos una empresa más grande, moderna y flexible, que ha sabido crecer, convertirse en multinacional, sin perder su identidad ni renunciar a su compromiso local".