
El presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, en una entrevista concedida a elEconomista.es hace balance del año 2014 de Feria de Zaragoza. Un ejercicio en el que la institución ferial ha vuelto a cerrar con números negros. Las previsiones para 2015 también son favorables. En este año, la actividad ferial incluye en su calendario la celebración de seis ferias internacionales, además de 37 congresos. Tan solo en 2014, se registraron más de 950.000 visitantes en las ferias, batiendo récords en algunos certámenes. Unas cifras que son posibles por la adaptación a los nuevos tiempos para competir con las ferias internacionales. El próximo reto es conseguir una mayor internacionalización.
¿Qué balance realiza de la actividad de Feria de Zaragoza en 2014?
En Feria de Zaragoza tenemos dos actividades: la ferial y la congresual, ya que gestionamos el recinto ferial y el Palacio de Congresos. En relación al Palacio de Congresos, 2014 ha sido un ejercicio bueno. En total, se celebraron 72 congresos con una ocupación de 133 días y una afluencia de 125.200 visitantes. Además se celebraron musicales importantes porque las instalaciones del Palacio de Congresos se prestan también para actos de ocio y como espacio lúdico. Entre ellos, por ejemplo, figuran Los Miserables, que fue un exitazo.
En cuanto a la actividad ferial, 2014 fue también un año bueno. Se celebraron 17 ferias con carácter internacional, además de haberse organizado otras más pequeñas. En total, hubo 952.500 visitantes y una exposición de 635.512 metros cuadrados de superficie expositiva, sumando todos los certámenes.
Dentro de las ferias, funcionó muy bien la FIMA (Feria Internacional de Maquinaria Agrícola) y tuvimos la visita del hoy Rey, Felipe VI. Este certamen fue visitado por más de 225.000 visitantes profesionales, logrando romper todos los récords. Fue también muy bien la Feria del Mueble, pero sin embargo las ferias como SMAGUA (Salón Internacional del Agua y del Riego) o SMOPYC (Salón Internacional de Maquinaria para Obras Públicas, Construcción y Minería) no tuvieron tan buena evolución, aunque se situaron por encima de la previsión a pesar de que el sector está complicado. Hay que pensar que en el país ha bajado de un 90% de actividad en el sector inmobiliario y de la obra pública y, evidentemente, es difícil mantener los niveles de actividad que se tenían. Vienen los que fidelizan la marca SMOPYC o SMAGUA. Pero estamos haciendo un esfuerzo importante para buscar más internacionalización, amparándonos en la fuerza de la marca porque, mientras que estos sectores no despeguen en la economía española, tenemos que buscar complementarlo.
Desde el punto de vista económico, ¿cómo ha cerrado la Feria de Zaragoza el año 2014?
Feria de Zaragoza ha cerrado con números negros, aunque no ha sido lógicamente un ejercicio importante. Hay una diferencia con respecto al resto de las ferias de nuestro nivel y es que Feria de Zaragoza no tiene ningún tipo de apoyo, se autofinancia. El hecho de que una feria sin ningún tipo de ayuda ni de subvención se autofinancie, es todo un éxito y más en estos momentos. Además, Feria de Zaragoza es la única feria de este país de las grandes que se autofinancia sin ningún tipo de subvención pública. No tenemos la auditoria todavía, pero se cerrará en números negros seguro porque estaba en las previsiones. Podría ser de alrededor de un millón de euros, aunque la cantidad puede variar porque insisto en que la auditoría todavía no la tengo.
¿Qué previsiones tienen para este año?
A día de hoy tenemos 37 congresos. Evidentemente, estamos en enero y tenemos todo el año por delante, pero ya es una cifra interesante. Dentro de las citas que ya tenemos cerradas está, por ejemplo, el Congreso Internacional de Montañismo, el II Foro Europeo de Industria e Emprendedores y el Foro Pilot, así como el musical Sister Act.
Por otro lado, en relación a los certámenes, este año tenemos 14 grandes ferias. De ellas, las más importantes son FIGAN (Feria Internacional de la Producción Animal), que es la FIMA Ganadera; Enomaq (Salón Internacional de Maquinaria y Equipos para Bodegas y del Embotellado); Tecnovid (Salón Internacional de Técnicas y Equipos para Viticultura), Oleotec (Salón Internacional de Técnicas y Equipos para la Olivicultura) y Fluyver (Salón Internacional de Técnicas para el Sector de Frutas y Verduras). Todas estas del sector primario son importantes, aunque la base de ferias internacionales va a ser la FIMA Ganadera.
Este año, Feria de Zaragoza va a acoger seis certámenes internacionales. ¿Considera que se deberían celebrar más ferias internacionales?
La idea es seguir creciendo en ferias internacionales, pero las cosas no son tan fáciles. Están cambiando, y mucho, los usos y costumbres. Cada vez la feria virtual tiene más peso y tenemos que pensar que la economía española empieza ahora a despegar pasado el ciclo bajo y, sin el apoyo de la economía interna, es difícil forzar más la internacionalización.
Durante este período de crisis hemos apostado más por mantener y consolidar los certámenes internacionales que tenemos que por iniciar nuevas aventuras. A partir de 2016, sí vamos a empezar un crecimiento exterior diferente, pero hasta ahora era arriesgado gastar energía fuera cuando la necesitabas dentro porque algunas ferias importantes, al caer la demanda interna, lógicamente se resentían.
A partir de 2016 se va a trabajar en una doble dirección. Por un lado, va a haber más cuota de internacionalización de nuestras ferias en cuanto a expositores y visitantes porque en las ferias tradicionales todavía hay potencial y, por otra parte, algunas de las ferias que tenemos, que están en incubadora, les daremos el salto.
En cuanto a certámenes no internacionales. ¿Tiene capacidad Feria de Zaragoza de organizar más ferias?
Por capacidad, Feria de Zaragoza podría asumir más. De hecho, ahora hay un plan de prejubiliaciones y de dinamización del equipo ferial para tener mayor cuota de internacionalización. Feria de Zaragoza también tiene un concepto, no solo de feria business, sino de servicio lúdico hacia la ciudad. Hay actividades de ocio y certámenes, que permiten esa convivencia con la ciudad. No olvidemos que el promotor de la feria es la Cámara de Comercio de Zaragoza y que entre sus obligaciones está la de ayudar a dinamizar el tejido empresarial local.
Habla de cambios en el uso y costumbres en las ferias. ¿Qué transformaciones se están produciendo?
Cada vez las ferias contratan menos personas en el stand y cuentan con más presencia audiovisual. Además, los expositores tienden a ser más pequeños y a tener más medios audiovisuales. Es una evolución lógica. Estamos en la década de la digitalización y eso tiene que afectar y, además, cada vez hay más virtualidad. Es muy habitual ver una persona en un stand y a través de un ordenador estar viendo información que le están facilitando desde muy lejos de la propia feria. Todo eso es una evolución clara. Antes se contrataban muchas azafatas y muchos azafatos, que eran universitarios y que complementaban sus estudios sacándose un dinerillo. Ahora todo esto cada vez se hace más con las personas de la propia empresa y hay más virtualidad en las ferias. Y de hecho antes montar los expositores costaba mucho tiempo y ahora es como si se monta un kit.
Los metros también se han ido reduciendo, salvo en las grandes ferias. Zaragoza tiene ferias como SMOPYC o la FIMA Ganadera que solo es posible hacerlas aquí porque hay que exponer en una gran superficie exterior para exhibir las grúas o tractores. Son equipos que a la gente les gusta tocar. Por ejemplo, en la FIMA es habitual ver que el padre va con el niño a ver el tractor, que forma parte de la familia. Son grandes equipos y, evidentemente, eso requiere de una gran superficie.
Lo que sí ha aumentado es la parte congresual. Cada feria tiene asociada una parte congresual y eso sí que lo hemos cuidado muchísimo. Detrás de cada feria de las importantes que se celebra en Feria de Zaragoza, fomentamos que sea el punto de confluencia de toda la cultura industrial de ese sector. Intentamos que haya un nivel de actividad importante porque no solo es la exposición, el escaparate, queremos que toda la tecnología y cultura relacionada con los sectores se someta a debate esos días. Eso es muy importante. Esa parte de las ferias sí ha aumentado mucho.
Ante todos estos cambios, ¿es necesario que las ferias se reinventen? ¿Qué siguen aportando a las empresas?
Las ferias se reinventan todos los días porque los expositores van a muchos sitios y son ellos los que te dan las claves para los cambios. Pero en las ferias, evidentemente, la parte más importante no es la de comercial, sino la de la cultura del sector: el intercambio de información, la visualización de tu competencia... Hay muchas personas de empresas que van a las ferias para ver más cómo evoluciona su competidor más que a la acción comercial de su empresa.
Desde Feria de Zaragoza se ha trabajado en dar facilidades a las empresas para que puedan estar presentes en los certámenes. ¿Se van a seguir manteniendo esas condiciones?
Feria de Zaragoza ha hecho un esfuerzo importante porque si nuestros clientes, que son los expositores, tienen dificultades, evidentemente hay que estar acompasados con ellos. Hemos hecho una política importante de precios, de financiación... y también un esfuerzo importante de fidelización.
¿Será el año 2015 mejor para Feria de Zaragoza desde el punto de vista económico?
Va a ser un año similar. Nuestro ciclo es cada seis años. Hay ferias que son anuales o bianuales y otras son trianuales. El año 2015 no es inicialmente el ejercicio de más actividad, pero sí se ha hecho más actividad comercial y vamos a intentar que sea un año acorde con lo que está sucediendo en el país. Si estamos mejorando, queremos mejorar.