Los trabajadores han ratificado el acuerdo que se alcanzó con la dirección de la compañía sobre las condiciones laborales y salariales para los próximos tres años.
La plantilla de la planta de Gerresheimer, ubicada en la localidad zaragozana de Épila, ha respaldado el acuerdo que alcanzaron dirección y comité de empresa para los próximos tres años (2015, 2016 y 2017), poniendo así punto y final a un proceso de negociación que no ha estado exento de convocatorias de huelga.
El acuerdo contempla que todos los trabajadores percibirán este año 150 euros en una paga, que se abonará en una sola vez, así como un plus de convenio de 300 euros en 2016 y de 450 euros en 2017 en doce pagas, no compensable ni absorbible, que complementa el salario fijado en el convenio general de la industria química. La jornada laboral será de 1.792 horas y de 219 días de trabajo.
El acuerdo, que tiene una prórroga automática anual, ha sido bien valorado por CCOO al normalizar las relaciones laborales y la producción en la planta.
La empresa alemana centra su producción en la planta de Zaragoza en la fabricación de botes. Su plantilla está formada por 80 trabajadores.
