
Zaragoza acoge durante los días 12 y 13 de febrero el IV Congreso de RSE, que se celebrará bajo el título "Hacia un territorio socialmente responsable". Víctor Alcalde, presidente del Comité Científico de este congreso, habla en una entrevista concedida a elEconomista.es de la importancia de la RSE como estrategia de desarrollo de un territorio y para las empresas porque cada vez más las decisiones de consumo de los clientes se adoptan en función de los comportamientos éticos y responsables de las compañías. Una situación que supone una ventaja para las empresas, aunque la incorporación de la RSE no está exenta de dificultades y de retos, sobre todo, para las pymes.
¿Qué importancia tiene la RSE para las empresas y para la sociedad?
La Responsabilidad Social Empresarial ha ido adquiriendo un mayor protagonismo en las empresas y consecuentemente en la sociedad, aunque yo diría que a nivel de población general todavía queda mucho por hacer en la difusión de la RSE.
Este protagonismo ya existía en empresas grandes y pequeñas desde hace años, empresas convencidas de que la RSE les proporciona ventaja competitiva y les garantiza además la supervivencia a medio-largo plazo. Pero uno de los pocos efectos beneficiosos de las crisis socio-económica de los últimos años es que otras muchas empresas y entidades se han dado cuenta de que los clientes, consumidores y usuarios cada vez van a tomar de forma más convencida sus decisiones de consumo en base a los comportamientos éticos y responsables de las empresas.
¿Hay cada vez más empresas que apuestan por la RSE?
No es fácil medir el número de empresas que han incorporado estrategias de RSE en su forma de trabajar. Hay algunos indicadores orientativos, como puede ser el número de empresas que publican memorias de RSE. En el año 2002, sólo 7 empresas en España tenían memoria de RSE con los criterios del GRI, mientras que en 2012 eran ya 180. Pero hay muchas otras empresas que están desarrollando acciones de RSE o que incluso elaboran memorias de sostenibilidad sin usar los criterios de GRI. Aquí ya estamos hablando de cifras mucho más altas.
Hay empresas que piensan que la RSE es realmente marketing, haciéndose uso de ella para mejorar la imagen corporativa. ¿Cree que esta idea todavía está viva?
La RSE es una estrategia empresarial que busca la transparencia, la confianza y la credibilidad de todos sus grupos de interés. Por tanto, el resultado final será en muchos casos mejorar su imagen ante estos grupos, pero basándose en acciones y hechos reales. Esto podría ser considerado como marketing, porque indudablemente está mejorando la imagen de marca de la empresa, pero lo importante es que el objetivo no es el marketing, sino la ética, la transparencia y la responsabilidad en sus comportamientos.
Pero una vez alcanzados esos estándares de ética y responsabilidad, yo creo que es justo que se pueda publicitar. No hay que olvidar que las empresas privadas no son ONGs, y yo he dicho muchas veces que su primera responsabilidad social es mantenerse abiertas. Para ello, cualquier medida que le ayude en su competitividad y desarrollo sostenible, dentro de los criterios mencionados de ética, transparencia y responsabilidad, es no sólo legítima, sino encomiable.
¿Sigue siendo la RSE solo de grandes empresas o bien que ya tienen un determinado tamaño?
Por suerte en estos momentos hay muchas pequeñas empresas que están desarrollando su negocio con criterios de transparencia, ética y responsabilidad, que las convierten en auténticos modelos de empresas socialmente responsables. Sin ir más lejos, el Gobierno de Aragón tiene instaurados desde el año 2004 el Premio Aragonés a la RSE Corporativa que en sus sucesivas ediciones anuales han recaído en pequeñas empresas con excelentes políticas de RSE integradas en su negocio.
¿Qué dificultades tienen las pymes para llevar a cabo acciones de RSE?
Yo diría que las pymes tienen dificultades, pero también ventajas a la hora de implantar estrategias de RSE. Obviamente, una de las principales dificultades en algunos casos puede radicar en su tamaño y consecuentemente en su aislamiento. Un aislamiento que puede ser vencido a través de las organizaciones empresariales y asociaciones sectoriales. Pero decía que también el ser pequeño puede representar una ventaja, ya que muchas acciones de RSE pueden ser más fáciles de implantar y de conseguir un mayor impacto en sus grupos de interés, ya sean los empleados, los clientes o el entorno.
¿Puede la RSE ayudar a las empresas a superar la crisis?
En anteriores ediciones de este congreso hemos hablado de la RSE como herramienta de mejora de la competitividad. Y esto se consigue de una manera lógica: convenciendo a sus grupos de interés (empleados, accionistas, clientes, interlocutores sociales, personas del entorno...) y aunando los esfuerzos de todos para remar en el mismo sentido. Este aunar esfuerzos, unido al crecimiento responsable y sostenible, constituyen herramientas muy poderosas para ayudar a superar los períodos de crisis y para ser más competitivos en los períodos de bonanza.
Zaragoza acoge los días 12 y 13 de febrero el IV Congreso de RSE bajo el título "Hacia un territorio socialmente responsable". ¿Por qué se ha elegido este lema?
La RSE, como estrategia de desarrollo sostenible, debe jugar un papel importante en el desarrollo del territorio. Y muchas veces tenemos la tentación de identificar la RSE con los grandes núcleos industriales o urbanos. En este congreso queremos debatir la importancia de la RSE como herramienta para el desarrollo del territorio, para hacerlo más competitivo y para reforzar la cooperación y la cohesión entre los territorios más desarrollados con los menos desarrollados.
¿Qué temas se van a abordar en el congreso?
Una gran parte de los debates y ponencias van a girar en torno a la idea que he mencionado de la RSE como palanca de promoción del desarrollo armónico y competitivo del territorio. Pero también queremos incidir en la idea de la transversalidad de la RSE, que creemos que debe formar parte de la estrategia de todas las instituciones y empresas. Así, el segundo día, se abrirá con un desayuno-debate que lleva por título "La Administración Pública, los sindicatos y las ONGs, como creadores de riqueza social".
También queremos debatir sobre la importancia que tenemos los consumidores y usuarios para que, a través de un consumo responsable, exijamos a las empresas esos comportamientos éticos y de transparencia. Finalmente, queremos desarrollar dos interesantes diálogos, uno sobre el Plan Nacional de RSE y otro sobre la RSE en el siglo XXI. Contamos para ello con más de 40 ponentes, todos ellos de reconocida experiencia.
¿Qué objetivos se han marcado para este congreso?
Hemos mantenido los tres objetivos que han sido denominador común en las ediciones anteriores: difundir el conocimiento de la RSE en la población general, implicar a las pymes con las estrategias de RSE y consolidar a Zaragoza como un referente en el mundo de la Responsabilidad Social. Este año hemos añadido como objetivos reflexionar sobre el papel de todos en el desarrollo del territorio a través de la RSE, debatir sobre cómo debe implicarse la RSE para hacer un territorio más competitivo y reforzar la cooperación y la cohesión entre los distintos territorios mediante el impulso de la RSE en el medio rural.
¿Qué afluencia esperan este año?
Nuestra expectativa es llenar el lugar del encuentro, el salón de actos de Bantierra, que tiene un aforo máximo de 350 personas. En estos momentos estamos en el período de registro de inscripciones.
En comparación con ediciones anteriores, ¿qué novedades va a haber?
Ha habido algunos cambios importantes en la infraestructura del congreso, ya que en esta edición la entidad organizadora es Ebrópolis y la secretaria técnica la está desarrollando la empresa Estrategia y Responsabilidad.
Por lo demás, hemos intentado preservar aquellas cosas que han funcionado bien en ediciones anteriores, al mismo tiempo que hemos incorporado algunas novedades. Entre las cosas que pretendemos mantener, una de ellas es el alto grado de calidad tanto en la organización del evento como en las intervenciones de todos los ponentes. Hemos querido hacer un congreso de presupuesto modesto, y para ello contamos con el patrocinio de la mayor parte de los patrocinadores de ediciones anteriores, Gobierno de Aragón, Bantierra, Telefónica, Fundación Adecco y Sociedad de Prevención Fremap, y con la colaboración de Mapfre, Fundación Emprender, Fundación Eroski, Diputación Provincial de Huesca y General Motors España. Con ello, hemos conseguido rebajar de forma sustancial la cuota de inscripción, dejándola en 50 euros, que para un Congreso de 2 días es realmente muy ajustada.
Y hemos añadido algunas novedades. Quizá la más destacable es la Jornada Precongresual. Otra novedad de este año es que hemos pedido la colaboración de profesionales de los medios de comunicación para la moderación de muchas de las mesas y paneles, ya que estamos convencidos de que los medios deben jugar un papel importante en la difusión del conocimiento de la RSE entre la población general.
En esta edición, se ha organizado, como actividad precongresual previa, una jornada de experiencias compartidas. ¿En qué va a consistir?
Se va a celebrar el miércoles, 11 de febrero, día previo al comienzo del congreso. En ella vamos a abrir los micrófonos a todos aquellos que quieran presentar buenos modelos de estrategias de RSE. Han podido inscribirse como ponentes todas las personas que han considerado que tenían algo que compartir con los asistentes, y por tanto va dirigida a todos los asistentes al congreso, pero esta jornada previa es de asistencia libre y, por tanto, está abierta a todos aquellos que quieran acercarse y de paso palpar lo que va a ser el congreso en los dos días siguientes. Es una excelente oportunidad para escuchar experiencias y buenas prácticas en RSE, debatir sobre las mismas y de paso conocer a otros profesionales que tienen áreas de interés compartido con nosotros.