En una entrevista concedida a elEconomista.es, Luis Gállego, quien ha sido recientemente nombrado director de la fábrica de Ercros en Sabiñánigo, habla de los planes de la empresa, que está incrementando la producción de cloroisocianuratos gracias a la ampliación de la capacidad de la planta para satisfacer el aumento de la demanda con la apertura del mercado norteamericano. La planta inició su actividad en 1918 con la fabricación de clorato sódico mediante el proceso de electrolisis, aprovechando la energía generada en centrales hidroeléctricas en el Pirineo. En la actualidad, produce clorato sódico, clorito sódico, hipoclorito sódico, cloro, ácido clorhídrico, amoniaco, agua oxigenada y cloroisocianuratos (ATCC). Cuenta con una plantilla de 202 personas, a las que se suman alrededor de 60 que trabajan diariamente en las instalaciones y que pertenecen a empresas proveedoras de servicios subcontratados como logística, mantenimiento o limpieza.
¿Qué objetivos se ha marcado al frente de la dirección de la planta de Sabiñánigo?
Por una parte, consolidar la actividad aprovechando las importantes inversiones efectuadas por Ercros en los años anteriores. Y por la otra, preparar la fábrica, tanto en recursos humanos como materiales, para afrontar con éxito los cambios y retos a los que, cada día a mayor velocidad, tiene que enfrentarse el negocio de la química en el que desarrollamos nuestra actividad.
La fábrica es el primer productor español de clorato sódico y el primero europeo de cloroisocianuratos. Con la crisis, ¿sigue siendo líder?
Efectivamente, continuamos siendo el primer fabricante de España de clorato sódico (producto que se usa para blanquear la pasta de papel, entre otras aplicaciones) y el número uno en Europa en el mercado de los cloroisocianuratos (que se usan para el tratamiento del agua de piscinas, principalmente).
¿Qué previsiones de producción tienen para 2015 en la fábrica? ¿Aumentará con relación a 2014?
En la mayor parte de nuestros productos, la producción en 2015 será similar a la de 2014. En el caso de los cloroisocianuratos, vamos a poder producir más gracias a la reciente ampliación de la capacidad de esta planta. De esta forma, estaremos en condiciones de satisfacer el aumento de la demanda como consecuencia de la apertura del mercado norteamericano, que es el mayor del mundo, a nuestros productos. El aumento de la producción de cloroisocianuratos conllevará, asimismo, un incremento en la producción de la línea de las potasas.
¿A qué mercados se destinan los productos?
Las ventas de nuestros productos se reparten, aproximadamente, al 50% entre el mercado nacional y la exportación, si bien en estos últimos años ha habido un mayor desplazamiento en favor de los mercados internacionales por la caída del consumo en nuestro país. En algunos productos, como el clorito sódico, que se usa para el tratamiento y depuración de aguas, las ventas al exterior representan el 75%.
¿Qué proyectos se van a llevar a cabo en la fábrica?
En estos momentos, estamos acometiendo proyectos de aumento de la capacidad de producción y de mejora de la plantas de clorito sódico y de ácido tricloroisocianúrico (ATCC).
¿Está previsto que se acometan inversiones en las instalaciones?
Ercros cuenta con un potente equipo de innovación y tecnología (en el caso de la División de Química Básica, tiene su sede en la fábrica de Sabiñánigo) y siempre tenemos en cartera proyectos, tanto enfocados a la mejora de nuestros procesos como al desarrollo de nuevos productos. En la actualidad, alguno de estos proyectos está técnicamente muy avanzado y podría llegar a materializarse, si bien aún es pronto para poder concretar más.
Como consecuencia de las exigencias europeas, es preciso hacer adaptaciones tecnológicas en las empresas del sector. ¿Afecta la situación a la fábrica de Sabiñánigo? ¿Se tendrán que realizar inversiones para esta adaptación?
En el caso de nuestra fábrica esta adopción se llevó a cabo en 2009, cuando se sustituyó la tecnología de mercurio por la fabricación de cloro por la tecnología de membrana, que es la mejor tecnología disponible hoy en día. Nuestras instalaciones han sido pioneras en Europa en la aplicación de esta tecnología en el proceso de fabricación de cloro-potasa.
La puesta en marcha de la nueva planta supuso una fuerte inversión en nuestra fábrica pero, de no haberla hecho, estaríamos abocados al cierre de esta instalación antes de finalizar 2017.
Actualmente, todos nuestros procesos de fabricación se llevan a cabo conforme a las mejores tecnologías disponibles (MTD).
Recientemente, Aenor certificó la implantación de la norma ISO 5001, sobre el sistema de gestión energética, en la fábrica de Sabiñánigo ¿Se va a seguir trabajando en esta línea?
La implantación de la norma ISO 50001 en nuestra fábrica fue una evolución lógica de actuaciones que ya estábamos realizando para conseguir un uso más eficiente y sostenible de la energía. Por una parte, la mayor parte de nuestros procesos son consumidores energéticos intensivos por lo que una buena gestión energética es clave para garantizar nuestra supervivencia y, por la otra, en la fábrica ya teníamos experiencia en la implantación de sistemas de gestión conforme a normas internacionales en el campo de la calidad, la prevención y el medio ambiente, por lo que la incorporación de este nuevo estándar ha resultado bastante sencillo.
Lo que pretendemos al incorporar esta norma a nuestros sistemas de gestión, es profundizar en la mejora de nuestro desempeño energético y, al final del todo, reducir las facturas energéticas y ambientales.
¿Qué perspectivas tienen en materia de empleo en la planta? ¿Está previsto aumentar plantilla?
En principio tenemos una plantilla ajustada a nuestras necesidades y no prevemos más incorporaciones que las derivadas de la reposición del personal que llega a la edad de jubilación. Si bien, como he dicho anteriormente, siempre tenemos proyectos en cartera y, si se dan las condiciones oportunas, podrían derivar en la creación de nuevo empleo.
