El Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón estudia personarse en la investigación que está desarrollando el Juzgado de Primaria Instancia e Instrucción número 3 de Teruel por un presunto fraude en la venta de medicamentos, la denominada operación Pharmakon.
El viernes 17 de octubre, el juez decretó libertad con cargos para las cinco personas detenidas la semana pasada, una de ellas en el municipio zaragozano de Vera del Moncayo, cuya farmacia quedó precintada, y cuatro en la capital aragonesa, a quienes se suma una quinta persona que quedó en libertad con cargos. En la ciudad de Zaragoza se registraron cinco farmacias y se precintaron cuatro.
La operación Pharmakon se inició el pasado mes de mayo, cuando fue detenida la farmacéutica de Palomar de Arroyos (Teruel), que se halla todavía en la cárcel, igual que dos almacenistas y distribuidores de medicinas de Barcelona y Granada.
Además, hace unas semanas fueron arrestados los farmacéuticos de Cariñena y Aguilón, en la provincia de Zaragoza, y de Peñarroya de Tastavins y Monroyo, en la de Teruel. El juez decretó prisión a los tres primeros, aunque la boticaria de Peñarroya de Tastavins la eludió al pagar una fianza.
Asimismo, el farmacéutico de Alloza ingresó en la cárcel el viernes, 3 de octubre, tras ser detenido el miércoles, 1 de octubre, junto a los titulares de las oficinas de farmacia de Arcos de las Salinas, Alcalá de la Selva, Villafranca del Campo y Mosqueruela, quienes quedaron en libertad provisional con cargos.
El juez mantiene el secreto de las actuaciones, que decretó al inicio de las mismas, si bien la trama podría deberse a la venta por parte de los farmacéuticos de medicinas a los almacenistas, cuando solo pueden dispensarlas con receta, para que estos últimos las consiguieran a un precio más barato y las destinaran a la exportación.
A día de hoy, siguen precintadas las farmacias de Alloza, Cariñena, Aguilón, Palomar de Arroyos, Vera de Moncayo y las cuatro precintadas la semana pasada en la ciudad de Zaragoza.