Hasta septiembre las matriculaciones han crecido el 24,6%. El PIVE impulsa este sector, aunque la actividad en los talleres decrece y se aprecia una tendencia a hacer reparaciones en establecimientos ilegales. Las ventas de vehículos de ocasión tampoco terminan de despegar.
Los datos se han dado a conocer hoy en el transcurso de una jornada sectorial que ha sido organizada por Ganvam, en colaboración con la Cámara de Comercio de Zaragoza y la Asociación Provincial de Talleres de Zaragoza (ATARVEZ).
En ella se ha puesto de manifiesto la importancia de la continuidad del plan PIVE para la recuperación de este mercado en la comunidad aragonesa, que hasta el mes de septiembre acumula un crecimiento del 24,6% en la región.
Según la previsión de matriculaciones de 2014 de Ganvam, este año crecerán en la comunidad aragonesa el 16,9%, porcentaje que se sitúa por debajo de la media española del 20%. Dentro de Aragón, Huesca liderará el aumento con un incremento del 22,1% y 3.170 unidades, seguida de Zaragoza con el 16,9% y 12.560 unidades. En el caso de Teruel, la subida será del 14,6% con 3.170 unidades.
Los datos de Ganvam demuestran que en la actualidad se han consumido las tres cuartas partes de los fondos de 175 millones de euros de dotación de plan, estando previsto que no se extiendan más allá de mediados de noviembre. Unas ayudas que, dentro de Aragón, se han concentrado principalmente en Zaragoza con el 62,3%, seguida de Huesca con el 20,8% y de Teruel con el 16,9%.
En opinión de los vendedores, este programa de incentivos está actuando no sólo como un elemento dinamizador del mercado sino también como un elemento rejuvenecedor del parque, en un momento en el que la mitad de los vehículos superan los diez años de edad, "con las consecuencias tan nefastas que ello genera para la actividad de los talleres". La actividad de taller aporta hoy por hoy a las cuentas de los concesionarios sólo un 16% del beneficio.
En los últimos cuatro años, el volumen de reparaciones ha caído en torno a un 25%, disminuyendo los pasos por el taller en una proporción similar. Una situación que ha supuesto una merma de ingresos para los talleres cuyas reparaciones se han visto reducidas prácticamente a las imprescindibles como las averías mecánicas, quedando relegados los mantenimientos y operaciones de carrocería.
Además, por la creciente antigüedad del parque -la edad media de los vehículos que se están achatarrando con el PIVE supera los 16 años- está propiciando que cada vez sean más los usuarios que acuden a los talleres ilegales para "reparar" sus vehículos sin pensar en las consecuencias que conlleva una reparación efectuada sin los elementos técnicos imprescindibles.
Estos talleres pirata, que operan al margen de la ley, concentran la quinta parte de las intervenciones que se realizan en territorio español, habiendo generado unas pérdidas al sector de 3.500 millones anuales en los últimos seis años y un quebranto para la Administración Pública de cerca de 350 millones anuales en impuestos y cotizaciones sociales.
Para el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "al margen de los perjuicios económicos que genera esta actividad ilícita, los talleres piratas también tienen un impacto negativo para el propio consumidor final, que queda completamente desprotegido al no disponer de facturas, presupuestos ni las garantías de reclamación a las que tiene derecho por ley, por no hablar del peligro que entraña para su seguridad y la de los demás en carretera".
Mercado de ocasión
La creciente antigüedad del parque tiene también correlación directa con el mercado de ocasión donde en el acumulado hasta septiembre se contabilizaron 33.260 unidades vendidas, lo que supone un crecimiento del 6,3% y una confirmación de que el VO se ha convertido en una solución de movilidad real para los aragoneses por su buena relación calidad/precio que lo hace además fácilmente pagable al contado.
En el caso de Aragón, la previsión de ventas para este año reflejan un incremento del 8,7% con un total de 47.600 unidades, siendo Zaragoza la que mayor aumento registrará con el 11,5% y 32.300 coches, seguida de Teruel con el 5,3% y 5.100 unidades. En Huesca, este segmento crecerá el 2,3% con 10.200 unidades.
Cabe destacar que el 63% de las operaciones con vehículos usados se realizan entre particulares y más de la mitad tienen como protagonista a un vehículo mileurista: de más de diez años, más de 100.000 kilómetros y con un precio inferior a los 3.000 euros.
Una situación ante la que los vendedores consideran conveniente que en la próxima edición del plan PIVE 7 se incluyan ayudas para nuevos y para vehículos usados de hasta tres o cinco años a cambio de la entrega de uno de más de diez. Una actividad con la que señalan que se podría recuperar el espíritu del Plan Prever.
Además del mileurismo, otra de las grandes lacras del mercado de ocasión es la proliferación de la venta ilegal de vehículos en la vía pública por parte de pseudoprofesionales que se hacen pasar por particulares. Esta actividad sumergida representa ya el 10% del total de operaciones con vehículos de ocasión que se realizan en España -cerca de 170.000- y suponen unas pérdidas para los concesionarios y compraventas legalmente establecidos de unos 300 millones de euros anuales.
Según explica Sánchez Torres, "la erradicación de estas prácticas pirata que afecta tanto a la venta como a la posventa es una demanda histórica que el Proyecto del nuevo Reglamento General de Circulación recogía en su borrador inicial pero que desafortunadamente se retiró y ante lo cual, ya se han formulado las alegaciones correspondientes, además de estar abierta una ronda de negociaciones al más alto nivel para acabar de una vez con todas con estas prácticas nocivas para el automovilista, para el sector legalmente establecido y para el medio ambiente".