En Aragón ha aumentado la superficie en un 3%, pero hay un descenso del 0,18%. Además, el precio de lonja, de 190-180 euros por tonelada, no refleja la calidad de la alfalfa que se está produciendo y los Emiratos Árabes están ralentizando las compras.
UAGA considera que la campaña de forrajes no se ha desarrollado bien por las condiciones climatológicas, ya que la primavera y el verano no han sido secos y calurosos como necesita este cultivo. Además, con un aumento de la superficie en Aragón del 3% (77.884 hectáreas), se ha producido un descenso de la producción del 0,18%.
Según explican desde la organización agraria, el precio de lonja (190-180?/tm.) no refleja la calidad de la alfalfa que se está produciendo, pero la bajada generalizada de los cereales hace que el precio no mejore.
Los precios se están viendo lastrados por el stock de la pasada campaña, la atonía del consumo interior y la baja exportación hasta la fecha. Hasta ahora, el país mayor consumidor en la exportación, los Emiratos Árabes Unidos, ha ralentizado las compras, lo que hace que las fábricas estén saturadas de mercancía.
A esta situación, se une el hecho de la dilatación de las negociaciones entre el MAGRAMA y la República Popular China, que han suscrito un protocolo sobre los requisitos sanitarios y fitosanitarios para la exportación de alfalfa deshidratada y que daba esperanzas al sector. Sin embargo, la larga negociación, los requisitos para la exportación y la autorización hacen que se retrase esta opción, según explican desde UAGA.
En relación a las ofertas de otros países del entorno de la Unión Europea, el sindicato agrario señala que no satisfacen los precios que existen en el mercado mundial, ya que en Estados Unidos el forraje ronda los 220 euros por tonelada.