Se ratifica la sentencia de primera instancia entre Puig y Equivalenza, cuya demanda tiene su origen en la etapa inicial de Equivalenza -con sede en Zaragoza y especializada en creaciones de alta perfumería a precios low cost-, cuando inició su actividad con Refan utilizando la marca Equivalenza Refan. En la actualidad son marcas y cadenas independientes.
La Audiencia Provincial de Alicante ha desestimado, a fecha 13 de junio, las alegaciones e impugnaciones de Puig en las que solicitaba un incremento de la cuantía indemnizatoria, además de ratificarse el acuerdo económico alcanzado entre ambas partes en el procedimiento ordinario seguido ante el Juzgado de Marca Comunitaria Nº1 de Alicante.
El órgano jurisdiccional señala que en el acto del juicio Puig no realizó reserva alguna de su derecho a exigir una indemnización por un importe superior al acordado libremente entre las partes, aparte de indicar que además se hizo innecesario proceder en su momento a la práctica de prueba pericial alguna para una hipotética cuantificación de daños, lo cual imposibilita del todo que pueda solicitarse ahora cualquier suma indemnizatoria complementaria.
De esta manera, el fallo de primera instancia, que incluye el acuerdo transaccional económico entre ambas partes, ya es firme a todos los efectos. El acuerdo económico previo fue de mutuo acuerdo.
La demanda tiene su origen en la etapa inicial de Equivalenza, que comenzó su actividad junto con la empresa Refan, operando bajo la marca Equivalenza Refan. Sin embargo, posteriormente, surgieron desavenencias entre ellas por lo cada una optó por continuar con su actividad como marcas y cadenas independientes.
Una separación a partir de la que Equivalenza se ha centrado en unas líneas de actuación centradas en la promoción de la propia marca sin utilizar el nombre ni imagen de marcas ajenas, según explican desde la propia compañía, desde la que indican que todas las creaciones son propias y elaboradas por un equipo de perfumistas perteneciente a la marca.
Además, desde Equivalenza recuerdan que su modelo de negocio se basa en un sistema de concesión de licencia y marca y suministro exclusivo de producto homologado por la propia cadena. Aparte, desde la sede central se establece la política uniforme en materia de marketing, publicidad y ventas para que todos los licenciatarios sigan la estrategia corporativa de la marca.
De este modo, reiteran que su política de ventas no incluye actividad fuera de la legalidad y que la venta de sus productos se realiza de acuerdo con un sistema de clasificación numérico, siguiendo familias olfativas, y sin hacer referencia en ningún caso a otras marcas ajenas, incluyendo, por supuesto, las pertenecientes al Grupo Puig.