A través de Instituto Aragonés de Fomento (IAF) se apoya al sector para mantener su estructura y garantizar la calidad de las piezas.
Nuevo impulso al sector del jamón en Teruel tras solucionar la crisis institucional que ha atravesado el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel.
El Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), ha firmado un convenio de colaboración con este consejo regulador a través del que destinará un total de 300.000 euros ?a través del Fondo de Inversiones de Teruel 2013-, con el fin de respaldar su actividad y que se pueda mantener su estructura, así como la calidad de las piezas que llegan al consumidor.
En concreto, a través de este acuerdo, se respaldarán las actuaciones llevadas a cabo por la DOP Jamón de Teruel, sobre todo, aquellas que estén relacionadas con el desarrollo de las normas UNE-EN en certificación y organización en la provincia.
Entre las funciones del consejo regulador se encuentra la de velar para que los operadores titulares de la certificación cumplan y mantengan las condiciones que sirvieron de base para otorgársela. Con esta finalidad, lleva a cabo actividades de supervisión y renovación periódicas con arreglo a los procedimientos y criterios, generales o específicos, que sean de aplicación en cada caso.
El proceso de certificación, que corre a cargo de técnicos cualificados, se realiza mediante un sistema de evaluación a todos los operadores implicados en el proceso, realizando inspecciones a las actividades de piensos, explotaciones porcinas, mataderos y salas de despiece, secaderos y salas de loncheado y envasado, así como auditorías a los secaderos, como operadores finales a los que se concede el certificado y presentan la marca sobre el producto amparado.
En la actualidad, el consejo concentra en sus registros un total de 157 explotaciones porcinas con 21.426 reproductoras y 411.534 plazas de cebo, 9 mataderos y 39 secaderos con una capacidad de curación de 3.500.000 jamones y paletas y 5 salas de deshuese y loncheado.
Estos operadores están presentes en 116 términos municipales de la provincia de Teruel, más de 2.000 empleos directos en torno al sector porcino, datos con los que se convierte en uno de los pilares fundamentales de la economía de la provincia.