
El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón explica en una entrevista concedida a elEconomista.es las medidas que se están llevando a cabo para corregir el desfase de déficit del año 2013 y las bases para que Aragón cumpla el objetivo en 2014. También trabaja en la definición del nuevo modelo de financiación autonómica que la comunidad necesita.
En año 2013, la comunidad aragonesa registró un desfase de déficit de 254 millones de euros según los datos del Ministerio de Hacienda y de 81 millones de euros según el Gobierno de Aragón. Se estima que la comunidad tendrá que hacer ajustes sobre unos 80 millones de euros.
En primer lugar, debo decirle que las relaciones con el Ministerio son cordiales y estamos definiendo en este momento los detalles del Plan de Reequilibrio. No es sencillo hablar de una cifra cerrada porque confluyen muchos factores. Pero el Ministerio ha reconocido que la mayor parte del déficit de Aragón en 2013 se debió a causas coyunturales que no tendrán un impacto negativo sobre las cuentas de este año. Hay otra parte que sí es estructural y vamos a actuar para corregirla. Debemos regresar a la senda de la estabilidad presupuestaria y la consolidación fiscal porque son requisitos imprescindibles para la recuperación económica. Alcanzar el objetivo del 1% entraña dificultades importantes, pero no vamos a escatimar esfuerzos. Aragón ya cumplió en 2012, sabemos cómo hacerlo. Y ahora estamos sentando las bases de una nueva forma de trabajar para estrechar el control sobre el gasto. Estoy seguro de que lo conseguiremos.
Hay que ir más allá de una corrección concreta, que por otro lado podría variar según algunos de los puntos en discusión, y avanzar en corregir con más ambición, el modo de hacer las cosas, el modo de enfocar el gasto.
¿En qué va a consistir el Plan de Reequilibrio?
El Plan Económico Financiero y de Reequilibrio tiene como misión fundamental recoger un compromiso de corrección del exceso de déficit de 2013 y, por supuesto, evitar que los excesos, aunque sean pequeños, se produzcan de nuevo. De hecho el modelo actual de PEF exige una visión a dos años. Hacer el plan económico financiero no es sólo un deber sino que forma parte de nuestra estrategia interna de mejora de control de gestión y disciplina financiera.
Los ciudadanos pueden estar tranquilos porque no van a notar para nada las medidas del plan económico financiero. Lo van a notar las arcas públicas, y para mejor. Vamos a intensificar el control del gasto, sin afectar a los servicios públicos, y a maximizar los ingresos, sin subir los impuestos.
Optimizar la eficiencia en el gasto significa gastar mejor en lo que más interesa: los servicios sociales tienen prioridad. Hay margen para eliminar gastos superfluos, precisamente para reforzar la viabilidad de lo que sí es esencial: el gasto social y las políticas de reactivación económica. Esa es nuestra receta para equilibrar las cuentas.
¿A qué se debe principalmente ese incumplimiento del objetivo de déficit en 2013?
La mayor parte corresponde a causas coyunturales. Por un lado, los ajustes de contabilidad nacional elevaron la cuantificación de gastos y redujeron la de ingresos al trasladar a 2014 partidas importantes que teníamos devengadas y certificadas en 2013 como la recaudación incierta. También incidió en el presupuesto el denominado Plan Impulso con el que el Gobierno de Aragón ha creado miles de puestos de trabajo y ha resultado muy beneficioso para nuestro tejido productivo. Por último, la parte estructural del déficit, que es más pequeña que la coyuntural, corresponde con un gasto por encima de lo presupuestado en materia sanitaria. La calidad de los servicios es una prioridad para este Gobierno y va a seguir siéndolo.
La recaudación incierta se corresponde con una cantidad de 96 millones de euros, ¿se han ingresado ya?
Se ha ingresado una parte, no todo. Pero, en cualquier caso, conviene recalcar que son ingresos devengados, no pagados, y avalados. El contribuyente tiene derecho a aplazar pagos o recurrir sanciones. Somos respetuosos con ello y, dada la calidad de nuestro procedimiento, confiamos plenamente en estas actuaciones que previsiblemente en su totalidad se materializarán en ingresos.
¿Qué medidas concretas se van a llevar a cabo para controlar el déficit?
Vamos a pulir nuestra factura de gastos para cerciorarnos de que cada euro de dinero público está bien invertido El control del gasto lo vamos a hacer sin tocar la sanidad, la educación y los servicios sociales. Por supuesto, hay partidas que se van a respetar al 100% como las nóminas, la dependencia, las ayudas sociales a los más necesitados, las políticas de empleo, los fondos europeos finalistas...
Pero lo demás lo vamos a analizar al detalle. Para ello hemos creado un órgano específico, la Unidad de Control de la Gestión Pública, que va a realizar un seguimiento exhaustivo de la ejecución presupuestaria, y tres subcomisiones: la de 'Gasto social', la de 'Racionalización y optimización del gasto corriente' y la 'Subcomisión de política de inversión estratégica'. En esta última vamos a analizar la situación de las empresas públicas, para desinvertir en los ámbitos que no resulten productivos. Se priorizarán las inversiones que tengan un retorno social o económico. Y con esto lo que hacemos es reforzar la viabilidad de lo que realmente es importante: los servicios públicos y las políticas de reactivación económica.
En cuanto a los ingresos, vamos a tratar de optimizar la recaudación, pero sin subir los impuestos. También vamos a sacar a subasta algunos inmuebles del patrimonio de la Comunidad que no son necesarios para la Administración.
La Unidad de Control de la Gestión Pública ya ha empezado a funcionar. ¿Cómo va a trabajar?
En la Unidad vamos a realizar un seguimiento muy exhaustivo de la ejecución presupuestaria, estudiando la viabilidad de cada inversión que se realice, tratando de mejorar la eficiencia de cada gasto y optimizando la recaudación de ingresos.
Aunque celebra una reunión semanal, cuanta con una actividad continuada de análisis y revisión. Además, contaremos con el apoyo constante del resto de departamentos, organismos y empresas públicas, que he de decir que desde el primer momento han mostrado su total disposición para colaborar y trabajar conjuntamente en esta tarea. Como sabe, la estabilidad presupuestaria es un objetivo prioritario para el Gobierno de Aragón.
No supondrá ningún gasto, ya que la Unidad y las subcomisiones estarán formadas por trabajadores del Gobierno de Aragón, que no cobrarán ningún tipo de compensación económica por esta labor. Tampoco supone una ralentización administrativa pues el examen que se lleva a cabo en la misma facilita fases de tramitación posteriores.
¿Qué diferencias hay entre el control que se realizará con esta Unidad y con el que anteriormente se ejercía?
La Unidad funcionará como un sistema de fiscalización que complementa y refuerza al actual. La intervención general ya se encargaba de fiscalizar y contabilizar los gastos, pero ahora se va a analizar cada partida del presupuesto, en un filtro superior, para priorizar las propuestas de inversión, detectar gastos ineficientes, mejorar la disciplina financiera y maximizar la recaudación de ingresos.
Se va a administrar el dinero con más eficacia todavía. Ya se habían conseguido avances importantes. Por ejemplo, con el Plan de Racionalización del Gasto Corriente se han ahorrado 80 millones en gastos como protocolo, dietas, vehículos, prensa diaria, telefonía, alquileres... O en sanidad, con la centralización de las compras. Este Gobierno ha demostrado que sabe tomar medidas de ahorro para racionalizar el gasto, sin afectar a la calidad de los servicios Se trata de seguir en esa línea, pero dando una dimensión mayor, y aumentando la eficiencia de todo el gasto público para reforzar la viabilidad de lo que realmente es importante: el gasto social y las inversiones para reactivar la economía.
Ya se ha mantenido una primera reunión con el Departamento de Economía, ¿cómo le va a afectar este control al Departamento?
El Departamento de Economía participó en la primera reunión de la Unidad de Control de la misma forma que contaremos con cada departamento en las sucesivas sesiones semanales que realizaremos para analizar el escenario presupuestario de cada área. En este ámbito en concreto, podemos asegurar que se priorizarán las inversiones que generen un retorno social o económico. Las políticas de reactivación económica son una prioridad, y vamos a hacerlas compatibles con el desarrollo del plan económico financiero.
¿Y al de Departamento de Industria?
Insisto en que vamos a trabajar con todos los departamentos para analizar la ejecución presupuestaria a lo largo de todo el ejercicio. En todos ellos hay margen de ahorro, espacio para reducir el gasto con criterios de eficiencia. Y en todos los departamentos hay inversiones realmente importantes, por su proyección social y económica. Se trata de garantizar la viabilidad para estos últimos, y para ello hay que actuar sobre los primeros. En el caso de Industria, igual que en Economía y en otros departamentos, se priorizarán todas las actuaciones que sirvan para dinamizar la economía y crear empleo.
La mayor parte del incumplimiento del déficit en 2013 viene por el área de sanidad. ¿Cómo se va a controlar aquí el gasto y en qué áreas o partidas concretas se tiene margen para hacer ajustes?
La sanidad es una prioridad para este Gobierno, igual que la educación y los servicios sociales. El gasto social no se va a tocar, eso vaya por delante. Una de las subcomisiones que hemos creado está específicamente enfocada a sanidad y en ella vamos a trabajar junto a los responsables de esta consejería para estudiar cualquier medida que sirva para ahorrar, para aumentar la eficiencia en el gasto, pero siempre sin afectar a la calidad de los servicios. Este Gobierno ya ha demostrado que sabe trabajar en esta línea. A lo largo de la legislatura, se han conseguido importantes ahorros, en medidas como la centralización de las compras. Y la calidad de la sanidad aragonesa es cada vez mayor: la mejor de España, según las opiniones de los pacientes en el último barómetro del CIS. Esa va a ser nuestra línea de trabajo.
Pese al ruido generado por la oposición, lo cierto es que en Aragón no se ha cerrado ningún hospital, como sí se ha hecho en comunidades gobernadas por quienes aquí se dedican a alarmar desde la oposición. Al contrario, en Aragón en esta legislatura se van a empezar a construir dos hospitales nuevos -Teruel y Alcañiz- y varios colegios.
Y, precisamente en educación, ¿qué línea se va a seguir?
Igual que en sanidad y en servicios sociales. También el gasto social en educación se va a proteger al máximo.
¿Se van a llevar a cabo más ajustes en el sector público empresarial?
El sector público empresarial va a ser objeto de análisis específico, concretamente en la Subcomisión de inversión estratégica. Al comienzo de la legislatura este Gobierno se encontró con 103 empresas en el sector público y se ha actuado hasta reducirlas a 65. El plan es seguir actuando en otras 30 sociedades. Vamos a reestructurar, mejorar e incluso desinvertir de aquellas que no generen productividad social o económica.
¿Afectarán las medidas de ajuste a las inversiones en Aragón?
Una de las subcomisiones se dedicará precisamente a garantizar que el dinero llega para las inversiones estratégicas, las que tienen retorno económico y social.
Desde la oposición se pide un cambio de políticas ante el incumplimiento del déficit en 2013. ¿Va a haber modificaciones?
Resulta paradójico y curioso el alarmismo de la oposición por el incumplimiento. El anterior Gobierno tenía cada año mayores cifras de déficit y no le daban importancia. La diferencia es que este Gobierno sí tiene un compromiso con la estabilidad presupuestaria. Por eso cumplió en 2012 con el objetivo de déficit por primera vez en Aragón, y vamos a poner todo nuestro esfuerzo por regresar a esa senda en 2014. En cuanto a sus propuestas, ellos han pedido subir los impuestos, y eso le garantizo que no lo vamos a hacer.
¿Ve posible conseguir el objetivo de déficit para 2014?
Sí. Es mi objetivo número uno. Es un reto cargado de dificultades, pero sanear las cuentas es imprescindible para el futuro de la Comunidad. Aragón tiene mejores indicadores objetivos que la media española en paro, PIB, previsión de crecimiento, confianza empresarial, inversión extranjera, producción industrial, diversificación... Pero para que la recuperación económica sea real y estable, debe ir de la mano de la consolidación fiscal y la estabilidad presupuestaria. Y en eso vamos a volcar nuestros esfuerzos. Con unas cuentas públicas equilibradas, Aragón será una de las comunidades líderes en la salida de la crisis.
Otra de las líneas de actuación de su departamento es la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica. ¿Cómo se va a afrontar este proceso?
Aragón debe recibir una financiación justa y adecuada a su perfil, para garantizar los servicios públicos a todos nuestros ciudadanos. El sistema actual, el de 2009, infradota nuestras necesidades e ignora las particularidades de nuestro territorio y nuestra población. No es equitativo repartir el dinero solo en función del número de habitantes.
¿Cuál va a ser la propuesta de Aragón para el nuevo modelo de financiación autonómica?
Deben ganar mucho más peso los criterios de extensión del territorio, densidad, dispersión y envejecimiento porque condicionan mucho el coste de los servicios. Nuestra densidad demográfica es un 20% más baja que la media nacional. Tenemos el 10% del territorio nacional, pero solo el 3% de la población. Esto es importante porque cuesta el triple una plaza escolar en un pueblo de Teruel que en Zaragoza capital. Además, nuestro porcentaje de población mayor de los 65 años es también un 20% superior a la media española y esto dispara el coste en sanidad. Del mismo modo, otros servicios como el mantenimiento de las carreteras o del medio natural tienen poco que ver con el número de habitantes. Somos varias las Comunidades que defendemos estos principios. Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura, La Rioja, Asturias... Juntas sumamos un 60% del territorio nacional, y se nos debe tener en cuenta.
¿Contempla hacer cambios en la carga fiscal? ¿Y para las empresas?
Aragón es la comunidad con menor carga fiscal junto a Madrid. Eso es bueno porque una fiscalidad adecuada estimula la actividad económica y el consumo. El dinero debe estar en el bolsillo de los aragoneses porque eso genera economía. Y el aumento de la actividad económica es lo que debe generar ingresos para las arcas públicas.
Tal y como hemos hecho hasta ahora, el Gobierno de Aragón va a seguir manteniendo su compromiso de no subir los impuestos y de reducirlos incluso en la medida de sus posibilidades: hemos introducido cada año diferentes deducciones fiscales para familias, pymes, jóvenes, medio rural... Vamos a continuar en esa misma hoja de ruta.
Uno de sus objetivos es reducir la factura de gastos financieros, ¿qué medidas va a llevar a cabo?
Sí. Esta es una parte del gasto que vamos a limitar en este ejercicio. No nos gusta malgastar, pero mucho menos en este capítulo. Así que vamos a tratar de rentabilizar la mejoría de nuestro prestigio financiero, revisando todas nuestras posibilidades de financiación, para conseguir reducir nuestros intereses de la deuda. No son muy altos, pero podemos bajarlos aún más. Estamos abiertos a revisar el flujo de pagos, operaciones de refinanciación para mejorar las contrataciones vigentes o cambios en los proveedores para reducir los gastos financieros.
¿Tiene Aragón cubiertas todas sus necesidades de financiación para 2014?
Sí. Tenemos ya colocada en los mercados toda la deuda autorizada. Este 2014 hemos conseguido la financiación que necesitamos con el menor coste financiero que se recuerda en Aragón y uno de los más bajos que ha conseguido ninguna comunidad. Pocos pueden colocar su deuda en mercado a un 2,8% como hicimos con una buena parte de nuestras emisiones en 2014. Esto demuestra que nuestra solvencia financiera es cada vez mejor y que los inversores confían en nosotros.